Poco a poco se van dando a conocer todos los detalles del accidente de un coche autónomo, que tuvo como resultado una víctima mortal.

En su momento la policía fue rápida en afirmar que el coche autónomo, perteneciente a Uber, no tenía la culpa; la víctima del atropello apareció de repente, en mitad de la carretera y fuera del paso de cebra, en una zona con oscuridad.

La policía publica el vídeo del accidente del coche autónomo

Ahora la policía de la ciudad de Tempe, Arizona, ha tomado la tal vez sorprendente de publicar el vídeo del accidente, tal y como fue grabado desde las cámaras del coche.

El vídeo confirma algunos de los detalles que ya se conocían; pero al mismo tiempo levanta más dudas sobre qué es lo que realmente ocurrió en aquel instante.

Para empezar, es obvio que la situación era de baja visibilidad; y que la víctima, una mujer que andaba con su bicicleta, “aparece” de golpe, en una zona no iluminada por las farolas. Los faros del coche sólo la iluminan en el último instante antes del golpe fatal.

También es reveladora la cámara del interior, en la que se ve al conductor del vehículo. Por ley, los coches autónomos no pueden circular solos, sino que un empleado de la compañía debe ir en el asiento del conductor, dispuesto a tomar el control en cualquier momento.

Sin embargo, el vídeo muestra que en el momento del accidente, la empleada no estaba mirando al frente; probablemente al ordenador portátil que suelen llevar para registrar datos de la conducción. No está claro si  podría haber evitado el accidente, pero ya hay voces que apuntan a que algo salió mal en todo esto.

A continuación tenéis el vídeo subido por la policía. Advertimos que el vídeo muestra un accidente mortal, aunque el vídeo se para justo en el momento del impacto.