La tecnología autónoma permitirá olvidarnos de conducir y disfrutar del viaje como queramos; pero eso no significa que simplemente vayamos a dejar de conducir. Y por supuesto, no significa que vayan a desaparecer los delitos sobre ruedas.

La policía también puede beneficiarse enormemente de este tipo de tecnología, como han demostrado en Ford con una patente de coche de policía autónomo recientemente publicada. El sistema no solo será capaz de conducir por si solo por rutas establecidas, como cualquier otro coche autónomo; también podrá aprender de los infractores.

Un coche de policía autónomo que aprende de los criminales

El coche podrá funcionar por si solo, o en adición al trabajo que ya hacen los agentes de policía; puede ser más una ayuda que un “robot policía” como los de las películas, aunque esto último no se descarta teniendo en cuenta de lo que es capaz.

Y es que, usando el aprendizaje automático, el coche es capaz de encontrar los mejores sitios para ocultarse y vigilar. Son zonas que normalmente los agentes aprenden con el tiempo; el sistema sería capaz de llegar a las mismas conclusiones, o sugerir sitios que a nadie se le habría ocurrido.

El vehículo contará con sus propias cámaras y el equipamiento necesario para detectar infracciones; pero además, podría conectarse con los radares de velocidad cercanos para obtener avisos de coches que se estén saltando el límite.

Una vez detectado un infractor, empieza la persecución. Es entonces cuando se pone en marcha otra de las innovaciones: la comunicación con otros vehículos. En vez de depender solo de las sirenas, será capaz de enviar mensajes y advertencias al coche infractor; incluso multarle directamente sin necesidad de pararlo.

Este concepto de Ford suena muy futurista, y por una buena razón: todavía no existe, y es posible que no vaya a existir en décadas. Esta patente no se centra en los aspectos técnicos del funcionamiento del coche; y la tecnología que sugiere no ha sido creada o no está lista para ser implementada con total seguridad. Y nadie quiere el caos generado por un robot policía que no sabe distinguir entre lo legal y lo ilegal, ¿verdad?