Uber ha llegado a un acuerdo con la NASA para desarrollar taxis voladores de aquí a 2020.

Uber, la compañía que ha comenzado la revolución del taxi, se ha aliado con la NASA para desarrollar el campo de los taxis voladores para 2020. No es la primera compañía en llegar, pues ya otras han desarrollado dispositivos similares (entre ellos, Daimler AG ha financiado uno de ellos), pero ninguno está funcionando en campo real.

Ha sido Jeff Holden, el Jefe de Producto de Uber, quien ha anunciado la alianza estratégica. Ha sido en el Web Summit de Lisboa, Portugal, y han detallado su plan para crear un sistema de control de tráfico aéreo que administrará su flota de taxis de bajo vuelo. Serán una especie de helicópteros, pero eléctricos.

No lo han detallado, pero implícitamente podemos deducir que no se trata de una flota de vehículos autónomos, sino que cada uno de ellos tiene un conductor que controlará los mandos en todo momento. Esta será una de las grandes diferencias con respecto a los otros taxis de, por ejemplo, Daimler, la matriz de Mercedes-Benz y Smart, cuyo vehículo, que ya ha sido probado exitosamente en Dubái, es completamente autónomo.

Otra de las firmas que ya ha realizado pruebas con éxito en el campo de los vehículos voladores de baja altura autónomos es Passenger Drone.

UberAir, la revolución del transporte aéreo ha llegado

Uber no ha dado detalles de la flota en sí, pero sí que ha mostrado un vídeo promocional donde dejan ver cómo sería todo una vez esté funcionando, o al menos cómo piensan que podría ser. En el vídeo, que tenemos a continuación, vemos toda la infraestructura para ello.

Por supuesto, no es lo mismo que un coche. Un coche lo puedes estacionar en la calle o en un garaje. Un helicóptero, en cambio, no. Por ello, Uber tiene pensado construir una red de helipuertos en los altos de los rascacielos desde donde despegar y realizar los vuelos.

En un principio, cada una de los vehículos tendrá un total de dos plazas, a parte de la del conductor. La forma en la que un cliente pide un uno de estos vehículos es muy sencilla: la persona reserva el vuelo, llega a una de las estaciones, pasa el teléfono por el NFC, se le asigna de forma automática un vehículo y se sube al mismo.

Una vez dentro, tendrá una pantalla desde donde podrá ver información del vuelo, entre la cual tenemos información de la tripulación (piloto, únicamente) y el tiempo que queda de trayecto.

Aún no se han dicho precios ni otros detalles. Solamente se sabe que las pruebas pilotos se van a realizar en Los Ángeles, Estados Unidos; Dallas-Fort Worth, también en Estados Unidos y Dubái.