Alguien en la sombra está acabando con todos los mercados de droga de la Internet oscura. Y nadie tiene ni idea sobre quién lo está haciendo.

La internet oscura, también llamada “dark web“, es un sitio lleno de mitos y leyendas. Y algo que no es un mito son los mercados de droga. El anonimato que dan herramientas como Tor y Bitcoin convierten a la dark web en el sitio ideal para la existencia de estos mercados. Puede llegar, puede que no, pero esta clase de mercados existen.

Pero la Internet oscura no sólo mantiene estos sitios activos, también es capaz de tirarlos abajo. Sin previo aviso, sin ninguna advertencia, los cuatro sitios más famosos de la dark web especializados en compraventa de drogas se han venido abajo. Alguien los está atacando, y nadie sabe quien está siendo.

Alguien ataca la venta de droga en la Dark Web

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No se trata de un ataque de la justicia de algún país afectado. En realidad, no se trata de nadie oficial. Según han confirmado algunos de los administradores al Daily Beast, las páginas web se han venido abajo ante un ataque de denegación de servicio, DDoS.

Esta clase de ataques consisten en saturar el servidor de una página web a peticiones. Cuando el servidor recibe más de las que puede procesar, deja de funcionar hasta que termina el ataque. Hablamos de millones de peticiones instantáneas y simultáneas, en ataques que pueden durar días.

De esta forma se consigue que una página web deje de funcionar para todo el mundo. Y esto es lo que le ha pasado a las cuatro páginas más importantes de compraventa de droga. Dream, Tochka, Trade Route y Wall Street están caídos, y todo se debe a un ataque que nadie sabe de donde viene.

Lo cierto es que existen varias teorías sobre cómo han caído todas al mismo tiempo. La que más peso tiene es la de que todas estuviesen en la misma infraestructura. De esa forma bastaría con atacar a su proveedor para tirarlas todas. El atacante también podría estar atacando a todas a la vez, es algo posible.

Algunos de los mercados, como Dream y Wall Street, lo han solucionado creando URLs alternativas. Mientras, las URLs principales siguen estando fuera de juego.

La dark web no es un lugar 100% seguro

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Lo cierto es que la Internet profunda nunca ha sido un lugar donde la seguridad esté asegurada por completo. La gente comete errores, y agencias como el FBI son capaces de explotarlos hasta dar con la persona al otro lado del ordenador. Por no hablar de los hackers que trabajan por cuenta propia, o para otros intereses.

En cualquier caso, este ataque nos recuerda la debilidad de la Dark Web. De por sí es una red en la que las páginas web pueden llegar a durar apenas días antes de desaparecer sin dejar rastro. Si a eso le sumamos los repetidos ataques de orígenes desconocidos, y los intentos de las autoridades de cerrar estos mercados, hablamos de una red volátil. La caída del mítico Silk Road es uno de los mejores ejemplos de ello.

Tampoco es la primera vez que alguien acaba con parte de la Dark Web por sus propios motivos. Un hacker acabó con uno de los proveedores de la Dark Web por una buena razón a principios de año: acabar con más de 70GB de pornografía infantil.

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