Las claves
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Airbus Defence and Space e Indra Group han sido seleccionadas por el Ministerio de Defensa para llevar a cabo el estudio conceptual y de definición del futuro avión SIGINT (Inteligencia de Señales) del Ejército del Aire y del Espacio.
Se trata de un avión espía capaz de interceptar, clasificar y analizar señales militares en tierra, mar y aire.
Durante 18 meses, este estudio analizará y definirá la plataforma y los equipos de Inteligencia de Señales más adecuados para proporcionar una solución nacional basada en tres aviones para detectar, seguir, clasificar e identificar objetivos de interés por parte de las Fuerzas Armadas españolas.
Airbus Defence and Space realizará una propuesta de avión adaptada a las necesidades del cliente español y, junto a Indra, estudiará la integración de sistemas de Inteligencia Electrónica e Inteligencia de Comunicaciones como paso previo a la definición del programa de desarrollo e implementación.
Está previsto que, en una fase posterior, Airbus lleve a cabo las modificaciones necesarias en los aviones seleccionados para implementar e industrializar el sistema de inteligencia de señales propuesto por Indra.
Airbus cuenta con una amplia experiencia en la conversión de aviones comerciales en aviones militares, como el A330 Multi Role Tanker Transport cuyo centro de conversión se encuentra en sus instalaciones en Getafe.
Asimismo, dispone de amplios conocimientos en la integración de sensores y sistemas de misión en diferentes configuraciones de aviones.
El SIGINT español
El nuevo avión SIGINT del programa Santiago, desarrollado bajo el liderazgo de Indra y Airbus, tendrá la misión de interceptar, clasificar y geolocalizar emisiones electrónicas de todo tipo —desde radares y enlaces de datos tácticos hasta comunicaciones militares y redes civiles en zonas sensibles— con el objetivo de mapear el espectro electromagnético y descifrar el modo en que se organiza un adversario.
Toda esa información se integrará en el sistema de inteligencia Santiago y, cuando sea necesario, se compartirá con redes aliadas.
Su verdadero valor radica en su capacidad para revelar qué hay detrás de los radares y comunicaciones enemigas, identificar nodos críticos y ofrecer una visión precisa del campo electromagnético.
El nuevo avión aporta un gran recurso estratégico: la capacidad de escuchar, interpretar y señalar objetivos con exactitud. Una pieza clave de la arquitectura de inteligencia nacional que vuelve a ocupar su lugar justo cuando más se necesita.
