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Las claves

Eslovaquia ha dado un paso de gran calado en el fortalecimiento de su industria de defensa con la inauguración de una nueva línea de llenado de munición de artillería y la expansión de la producción de 4.000 vehículos militares Tatra, por valor de 1.000 millones de euros.

Ambos proyectos, impulsados por ZVS Holding —empresa conjunta del Estado eslovaco y el grupo checo CSG, matriz de la Fábrica de Municiones de Granada—, consolidan al país como uno de los polos emergentes de la defensa europea en un contexto de creciente demanda de capacidades militares.

El acto central tuvo lugar en Dubnica nad Váhom, donde se puso en marcha una nueva línea de llenado de munición “de tipo tornillo”, descrita como la más avanzada de su clase en Europa.

La instalación permitirá reforzar de forma significativa la producción de munición de gran calibre, especialmente proyectiles de 155 mm, un estándar clave en la artillería de la OTAN.

El sistema, altamente automatizado, incorpora calentamiento controlado del cuerpo de la munición y dosificación precisa del explosivo, y puede operar con calibres que van desde los 81 hasta los 155 milímetros.

“La línea de llenado de tipo tornillo supone un salto tecnológico que nos permitirá aumentar significativamente la capacidad de producción de munición y aprovechar todo el potencial de la República Eslovaca en el suministro a los aliados”, subrayó Jakub Krchňavý, director ejecutivo de ZVS Holding.

La inversión total en la planta, incluyendo infraestructuras de apoyo y medidas de seguridad avanzadas, ronda los 100 millones de euros y permitirá operar en un régimen intensivo de dos turnos, siete días a la semana.

Este avance se enmarca en la denominada Iniciativa Eslovaca de Municiones y en un acuerdo marco con el Ministerio de Defensa valorado en hasta 58.000 millones de euros, con el objetivo de responder a la fuerte demanda de munición en Europa tras la guerra de Ucrania.

Según Jan Marinov, director general de la división de defensa de CSG, la inauguración es “un hito importante” para que la capacidad anual del grupo supere “el millón de piezas de munición de gran calibre”.

Vehículos militares Tatra

En paralelo, el Gobierno eslovaco y CSG anunciaron la ampliación de la producción de vehículos militares Tatra en Moldava nad Bodvou, al sureste del país.

La decisión llega tras la adjudicación de un contrato récord para suministrar 4.000 vehículos militares T-810 M a un cliente del sudeste asiático, por un valor superior a los 1.000 millones de euros, que se ejecutará durante los próximos cuatro años.

Vehículo militar T-810 M.

“El proyecto en Moldava nad Bodvou creará más de 300 puestos de trabajo”, destacó el viceprimer ministro y ministro de Defensa, Robert Kaliňák, quien subrayó que la iniciativa cumple el compromiso de “desarrollar la industria de defensa eslovaca y, al mismo tiempo, apoyar el empleo en las regiones donde más se necesita”.

Kaliňák recordó además la vinculación histórica de Eslovaquia con la marca Tatra y celebró que la producción a gran escala “vuelva al país”.

Desde el grupo CSG se insiste en que la deslocalización parcial de la producción no es opcional. “La planta matriz de Tatra en la República Checa no puede satisfacer por sí sola la fuerte demanda mundial”, explicó Marinov, quien afirmó que trasladar parte de la fabricación a Eslovaquia “no es un lujo, es una necesidad”.

MSM Land Systems, responsable de la planta de Moldava nad Bodvou, prepara ya un rápido aumento de capacidad para atender este y otros programas industriales, incluyendo la reparación de obuses y vehículos de combate.

Con estas iniciativas, Eslovaquia aspira a convertirse no solo en un referente europeo en la producción de munición de artillería moderna, sino también en un centro clave para la fabricación y el mantenimiento de vehículos militares.

La combinación de inversión tecnológica, transferencia de capacidades y cooperación industrial checo-eslovaca dibuja un ecosistema de defensa integrado que refuerza la autonomía estratégica del país y su papel dentro de la Unión Europea y la OTAN.