Las claves
nuevo
Generado con IA
El submarino Galerna (S-71) ha zarpado desde su base en Cartagena para incorporarse al despliegue de la OTAN en el Mediterráneo dentro de la operación Sea Guardian, una misión clave para la seguridad marítima aliada frente a amenazas como el terrorismo y las actividades ilícitas en alta mar, según informó este lunes el Estado Mayor de la Defensa (EMAD).
La llegada del Galerna coincide con la finalización del despliegue del Isaac Peral (S-81), lo que permite mantener sin interrupciones la presencia de la Armada española en esta operación, considerada estratégica para la protección de los intereses de la Alianza Atlántica en la región.
Durante las próximas semanas, el veterano submarino de la clase Galerna, el único sumergible que "sobrevive" de su clase, continuará reforzando el conocimiento del entorno marítimo —una de las funciones principales de Sea Guardian— y prestará apoyo a la lucha contra el terrorismo y otras actividades delictivas que puedan amenazar las rutas marítimas del Mediterráneo.
Para este despliegue, el buque cuenta con una dotación entrenada específicamente para operar en un entorno submarino complejo y altamente especializado.
El EMAD destaca que la tripulación ha seguido un “riguroso plan de adiestramiento” para garantizar la eficacia y seguridad de la misión.
España participa de forma sostenida en Sea Guardian desde 2017, un año después del lanzamiento de esta operación flexible de la OTAN, que cada año concentra sus esfuerzos en zonas concretas de interés estratégico.
En ella se emplean medios marítimos, aéreos y submarinos con el objetivo de incrementar la vigilancia, disuadir amenazas y mejorar la cooperación en seguridad en todo el Mediterráneo.
