Las claves
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En el último Consejo de Ministros, celebrado en la mañana del martes, el Gobierno ha aprobado la orden de ejecución de la modernización de media vida (MLU, por sus siglas en inglés) de las fragatas F100 clase 'Álvaro de Bazán'.
La información aportada por el Ministerio de Defensa refleja que este programa tiene un valor estimado de 3.200 millones de euros y una duración de 120 meses a contar desde el día siguiente de la fecha de la firma de la orden de ejecución.
Según explica Navantia, la compañía pública encargada de llevar a cabo la MLU a los buques, los trabajos se llevarán a cabo en el astillero de la Ría de Ferrol.
Las previsiones que manejan apuntan a un impacto anual medio de 215 millones de euros en el PIB y de 3.500 empleos, contando los directos, indirectos y los introducidos por la actividad económica.
Se trata de un Programa Especial de Modernización (PEM) que forma parte del Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa que fue aprobado por el Gobierno el pasado mes de abril.
La serie de fragatas F-100 fue construida por Navantia y entregada entre 2002 y 2012. Actualmente se encuentran en la mitad de su ciclo de vida, razón por la cual Defensa ha optado por esta MLU.
Gracias a él, la Armada pretende prolongar la vida operativa de toda la serie hasta el 2045, eliminar las obsolescencias identificadas en las mismas, dotar de comunalidad a los sistemas actualizados, mejorar su eficiencia y su operatividad, y adaptarlas a la normativa medioambiental actual.
"Navantia colaborará estrechamente con la Armada para modernizar las F100, reconocidas internacionalmente como uno de los mejores buques multipropósito, con el fin de mantener sus capacidades en la vanguardia tecnológica", ha explicado Ricardo Domínguez, presidente de Navantia.
"Junto con las F110 que se encuentran ya en construcción, Navantia contribuirá así a dotar a España de las mejores capacidades defensivas en la mar", ha señalado Domínguez.
El programa F100, tal y como afirman desde Navantia, representa uno de los hitos tecnológicos e industriales más relevantes de la construcción naval europea.
La clase 'Álvaro de Bazán' está compuesta por un total de cinco fragatas, que fueron a su vez las primeras en incorporar el AEGIS de Lockheed Martin como sistema de combate.
Este hecho ha posicionado a Navantia como un "referente global en plataformas navales de alta complejidad" y ha "impulsado su actividad exportadora".
"Diseñadas para operar en escenarios de máxima exigencia, las fragatas F100 combinan capacidades avanzadas en defensa aérea, antisubmarina y antisuperficie", apuntan.
"Actúan como buques insignia en grupos de combate y ofrecen protección integral a la flota y proyección internacional de capacidades".
