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El Ministerio de Defensa español ha dado un paso decisivo en la modernización de sus capacidades de artillería de campaña mediante la adjudicación a las empresas Indra y EM&E Group de un ambicioso contrato para desarrollar y fabricar 214 obuses de última generación.
Este pedido, publicado este viernes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), se enmarca dentro del programa Fabricación Avanzada en Movilidad Terrestre Sostenible II, un proyecto estratégico compuesto por dos programas principales -ATP RuedasyATP Cadenas- destinado a dotar al Ejército de Tierra de sistemas de fuego adaptados a las exigencias del combate moderno.
El proyecto ATP Ruedas, con un presupuesto de 1.181 millones de euros, contempla la adquisición de 86 obuses autopropulsados sobre plataformas 8x8 o 10x10, junto con una completa infraestructura de apoyo. La intención es disponer de sistemas altamente móviles, con capacidad para actuar contra objetivos terrestres y navales a distancias superiores a los 40 kilómetros.
Cada plataforma contará con un sistema de recarga automatizado y un avanzado control de tiro integrado con los sistemas de mando y control (C2), comunicación segura y navegación inercial/GNSS. Este grado de integración garantiza que el sistema opere como parte de una red de fuego cooperativo y preciso, capaz de responder con rapidez a solicitudes de apoyo y de integrarse plenamente en maniobras combinadas.
El alcance del ATP Ruedas se extiende mucho más allá del suministro de los obuses. Incluye también 86 vehículos de municionamiento, 14 de recuperación, siete unidades específicas de mantenimiento y 86 equipos de mantenimiento de 1er escalón, 17 de 2.º escalón, nueve de 3er escalón, 1 de 4.º escalón, diez hipocelómetros láser, la adaptación de ocho simuladores, 18 equipos de limpieza de tubos, 86 sistemas de tiro reducido y los aspectos de apoyo logístico integrado que deben cubrir los cursos, el stock de sostenimiento y los medios de enseñanza.
En total, el paquete logístico contempla más de 200 vehículos auxiliares y múltiples equipos de instrucción, lo que refuerza la sostenibilidad y operatividad del sistema a largo plazo. Además, el programa introduce innovaciones imprescindibles para la guerra moderna, como la capacidad de actuar contra blancos marítimos en misiones de defensa costera, integrando armamento y sensores bajo una arquitectura táctica compatible con sistemas C4ISR.
Por su parte, el programa ATP Cadenas, por un valor de 1.821 millones de euros, apunta al desarrollo de 128 obuses autopropulsados basados en chasis de orugas, concebidos para operaciones más exigentes o de alta movilidad en terreno complejo. Estas unidades, que podrán ser empleadas tanto por el Ejército de Tierra como por la Infantería de Marina, complementarán el despliegue de los modelos sobre ruedas, asegurando una cobertura integral del espectro operativo.
Obús autopropulsado basado en Boxer
Aquí también, más allá de los obuses, el proyecto abarca a su vez 128 vehículos de municionamiento, 21 de recuperación, 48 de puesto de mando en configuración ET y 11 en configuración de Armada, siete vehículos específicos de mantenimiento, 128 equipos de mantenimiento de 1er escalón, 24 de 2.º escalón, 8 de 3er escalón, 1 de 4.º escalón, ocho hipocelómetros láser, la adaptación de ocho simuladores, 25 equipos de limpieza de tubos, 128 sistemas de tiro reducido y los aspectos de apoyo logístico integrado que deben cubrir los cursos, el stock de sostenimiento y los medios de enseñanza.
Los obuses de cadenas compartirán muchos sistemas con la versión de ruedas, incluyendo el control de tiro automatizado, la capacidad de tiro en red y la posibilidad de emplear nuevas familias de munición inteligente y de alcance extendido. El componente tecnológico de este programa es tan relevante como su dimensión industrial. Indra y sus socios afrontan el reto de desarrollar una nueva generación de artillería que combine precisión, movilidad y poder destructivo con un menor riesgo para las tripulaciones.
Para ello, las unidades dispondrán de cabinas blindadas, comunicaciones redundantes y automatismos avanzados que reducirán la necesidad de personal y acortarán el tiempo de reacción ante amenazas. En el terreno, esto significará la capacidad de realizar ataques selectivos, responder con fuego simultáneo desde múltiples posiciones y mantener una cadencia sostenida sin comprometer la seguridad ni la eficacia.
Además, la dimensión económica y territorial del programa es considerable. La fabricación y desarrollo de estos sistemas generarán empleo cualificado y transferencias tecnológicas a lo largo de diversas regiones españolas, fortaleciendo el tejido industrial de defensa y posicionando a España como un actor tecnológico relevante en el ámbito europeo.
Así es Némesis
El diseño de las plataformas, los sistemas de simulación, el control de tiro y el mantenimiento serán realizados mayoritariamente por empresas nacionales, contribuyendo así a la consolidación de una soberanía tecnológica en materia de defensa.
En términos estratégicos, la introducción de los obuses ATP Ruedas y ATP Cadenas permitirá a las Fuerzas Armadas disponer de un sistema integral, interoperable y de alta capacidad de reacción, tal como recoge el BOE. Estos medios serán capaces de operar 24/7, proporcionar apoyo de fuego continuo y adaptarse a escenarios diversos, desde operaciones terrestres convencionales hasta misiones anfibias o de control costero.
El enfado de General Dynamics
La empresa estadounidense General Dynamics, propietaria de Santa Bárbara Sistemas (SBS), no ha escondido su sorpresa y enojo a no ser la adjudicataria de estos contratos, en especial respecto al ATP Cadenas. En este sentido, han señalado que su obús autopropulsado Némesis cumple "en mayor medida los requisitos técnicos demandados por el Ministerio de Defensa".
Por ello, tras conocerse este martes la decisión del Gobierno, la empresa ha detallado en un documento las 16 razones para confiar en su tecnología. Entre los argumentos principales figuran el el hecho de que "SBS sea la única empresa española que ya dispone de las soluciones, la experiencia y las capacidades necesarias", y su aportación a la autonomía estratégica y la soberanía tecnológica nacional, con una clara apuesta por la tecnología de desarrollo español.
Por esta razón, ha adelantado que "iniciará conversaciones con Indra en los próximos 15 días como coordinador con el fin de desarrollar el Plan Industrial y Tecnológico asociado a los préstamos concedidos por el Ministerio de Industria. Asimismo, ha recordado que su propuesta es la única basada en un modelo de cooperación, experiencia y tracción de todo el sector, incluyendo a todos sus socios en España: SAPA, EM&E e Indra.
