El Consejo de Ministros en el que se ha aprobado el embargo a las importaciones y exportaciones de material militar de Israel también ha traído algunas novedades importantes en relación a los programas de Defensa.
En el apartado económico, perteneciente al Ministerio de Industria y Turismo, el Consejo ha aprobado dos reales decretos de concesión directa de préstamos a empresas para el desarrollo de programas especiales de modernización en el ámbito aéreo.
El primero de ellos establece las normas reguladoras de la concesión directa de préstamos a varias entidades para el desarrollo industrial del programa asociado al Sistema Integral Aéreo de Última Generación (NGWS).
Según recogen en la documentación publicada, el programa tiene como objetivo la "maduración tecnológica de los distintos paquetes de trabajo del NGWS dentro de un Sistema de Combate Aéreo Futuro", el conocido como caza de sexta generación FCAS.
Las entidades beneficiarias son Indra y Airbus Defence and Space a través de dos subprogramas: CTN NGWS y FCAS Nacional.
El caza FCAS se encuentra actualmente pasando por momentos complejos, esencialmente por los desencuentros entre Francia y Alemania, los dos países que conforman el programa junto a España.
Ambos subprogramas "son críticos para dotar a las Fuerzas Armadas de las capacidades necesarias para avanzar de forma gradual hacia un sistema de última generación de combate aéreo", explican.
"Todo ello estará al servicio del refuerzo de la soberanía tecnológica, operativa y estratégica nacional, contribuyendo al fortalecimiento del ecosistema industrial español".
El segundo real decreto aprobado en el Consejo de Ministros dentro de esta rama se centra en la concesión directa de préstamos a las empresas Airbus Defence and Space y Airbus Helicopters España "para el desarrollo de programas especiales de modernización del ámbito aéreo".
Esta financiación se dedicará al sistema de enseñanza integrado en vuelo avanzado —cuyo único candidato hasta la fecha es el caza TAI Hürjet turco—, tecnologías de enseñanza en movilidad aérea —para sustituir a los CASA C-212 Aviocar— y el desarrollo de helicópteros multipropósito.
Todos los programas están recogidos en el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa que aprobó el Gobierno el pasado mes de abril con un presupuesto de más de 10.000 millones de euros.
La concesión de la financiación prevista en estos reales decretos, de la cual no se indica la cantidad monetaria, "tiene carácter singular y no es posible realizar convocatoria pública para su otorgamiento".
Esto es debido a que "las entidades beneficiarias han sido consideradas por el Ministerio de Defensa como aquellas capaces de proveer la alternativa óptima para desarrollar los programas", aseguran.
Material para la UME
En total, el Consejo de Ministros ha aprobado tres acuerdos marco para el suministro de vehículos para la Unidad Militar de Emergencias (UME).
El primero de ellos, por 47 millones de euros, tiene como objetivo la adquisición de autobombas forestales de categoría 3. "Estos vehículos especializados son esenciales para el transporte de agua y equipos de extinción, facilitando la intervención rápida y efectiva en situaciones de alto riesgo", aseguran.
La UME se despliega en los municipios afectados por las inundaciones en Aragón
"Las autobombas forestales están diseñadas para operar en condiciones extremas y terrenos difíciles, lo que garantiza el acceso seguro de los equipos de emergencia a zonas afectadas por incendios".
Se trata, según explican, de una necesidad fundamental para la UME, ya que permitirá mejorar significativamente su capacidad operativa y de respuesta ante situaciones de emergencia, cumpliendo así con su misión de proteger y garantizar la seguridad y bienestar de los ciudadanos.
El segundo acuerdo marco tiene como objeto la compra de máquinas de ingenieros para la misma Unidad. El valor estimado es de 38 millones de euros, estará compuesto por siete lotes y tendrá una duración de cuatro años.
El tercero y último es para el suministro de camiones de carga todoterreno. Con un valor estimado de 36 millones y cuatro años de duración, se comprarán "vehículos robustos y versátiles, capaces de operar en condiciones extremas".
