Navantia volverá a posar sus manos sobre un buque diseñado y construido por la industria naval de China. De hecho, en esta oportunidad, se trata de dos embarcaciones: los patrulleros HTMS Pattani y HTMS Naratiwat de la Real Marina Tailandesa, que ha encargado a la empresa española la modernización de ambas unidades.
Este nuevo acuerdo con Bangkok llega tras el contrato firmado, en la primera mitad de este año, para mejorar las capacidades de combate del buque de desembarco anfibio más moderno de Tailandia, que también fue desarrollado y suministrado por el gigante asiático en 2023.
Entre los trabajos que el astillero llevará a cabo en esta ocasión se incluyen el suministro e integración de un nuevo sistema de combate, cuyo núcleo principal será el sistema de alta tecnología Catiz, desarrollado por la propia Navantia.
De igual manera, la empresa será responsable de la instalación de otras tecnologías fabricadas por diversas compañías. Asimismo, entregará la documentación de apoyo al ciclo de vida y garantizará el adiestramiento en operación y mantenimiento de los sistemas, según ha detallado Navantia en un comunicado.
Todas estas labores serán llevadas a cabo en territorio tailandés a través de un socio local. No obstante, personal español viajará al país del Sudeste Asiático para realizar tareas puntuales, tal como han confirmado a EL ESPAÑOL desde Navantia.
El sistema Catiz con el que se equipará a los patrulleros tailandeses es la versión de exportación del Scomba, el mismo que emplean los buques de la Armada. Este sistema proporciona la capacidad de ejecución y apoyo a operaciones multirol de combate y seguridad marítima, al gestionar la información obtenida por los sensores.
El fabricante afirma que el Catiz cubre un amplio rango de misiones y tareas de seguridad y defensa. Su hardware está compuesto por dos armarios de proceso redundante ARES, un número variable de consolas CONAM de dos o tres monitores, un servidor de video digital de TV y radar (SD2V), diversas pantallas gigantes y distintos sensores.
Tailandia encargó los patrulleros Pattani y Naratiwat, en 2002, a la Corporación Estatal de Construcción Naval de China (CSSC, por sus siglas en inglés). Ambas embarcaciones fueron construidas en los astilleros que la firma asiática posee en Shanghái.
El primero de los buques, el HTMS Pattani, fue entregado a la fuerza naval tailandesa en diciembre de 2005. Cinco años más tarde, este patrullero se unió a los esfuerzos internacionales para combatir la piratería en el Cuerno de África, convirtiéndose -junto al buque de apoyo HTMS Simila- en la primera unidad tailandesa en participar en una misión más allá de sus fronteras.
Cada uno de los dos patrulleros sobre los que trabajará Navantia desplaza 1.440 toneladas y presenta una eslora de 95,5 metros, una manga de 11,6 m y un calado de tres.
El patrullero tailandés HTMS Narathiwat durante el ejercicio MILAN 18
Gracias a sus dos motores diésel Ruston, que impulsan dos ejes con hélices de paso variable, puede alcanzar una velocidad de hasta 25 nudos. Además, estos navíos tienen una autonomía de 3.500 millas náuticas (alrededor de 6.500 kilómetros) a una velocidad constante de 15 nudos. Su tripulación está compuesta por 84 personas.
Los buques tailandeses poseen un cañón Oto Melara de 76 milímetros como armamento principal, que se complementa con otros dos de 20 mm de la empresa Denel y dos ametralladoras Browning calibre .50.
Buque de desembarco anfibio
La modernización de los patrulleros se suma al contrato para mejorar la capacidad de combate del buque de desembarco anfibio (LPD) HTMS Chang que el Gobierno tailandés adjudicó a Navantia, tal como confirmó la empresa española el pasado abril.
El Chang es una embarcación mucho más moderna, ya que entró en servicio en los primeros meses de 2023. Navantia también dotará a esta unidad del sistema Catiz junto al sistema de tiro Dorna. Desde el astillero han señalado a este medio que las acciones sobre el Chang todavía no han comenzado, pero sí se están llevando a cabo labores preparatorias.
El buque HTMS Chang y el portaaviones HTMS Chakri Naruebet
Según lo informado por la propia marina tailandesa, el presupuesto que maneja Bangkok para estos trabajos, incluidos los de los dos patrulleros, asciende a 25 millones de euros. No obstante, hasta el momento no ha trascendido el valor de la oferta presentada por Navantia.
El astillero español no es la única empresa nacional involucrada en la modernización del LPD tailandés, ya que EM&E Group instalará en el Chang dos de sus estaciones de armas remotas Sentinel 30, armamento con el que la compañía equipará a dos patrulleros costeros del país asiático: el Tor 997 y Tor 998, según han señalado a EL ESPAÑOL desde la firma de los hermanos Escribano.
El HTMS Chang, al igual que el Pattani y el Naratiwat, fue construido en Shanghái por CSSC. Esta embarcación está basada en el buque de desembarco Tipo 071 que emplea la propia fuerza naval china, un modelo capaz de desplazar unas 25.000 toneladas y transportar hasta 600 militares junto a blindados anfibios, lanchas de desembarco, tanques y helicópteros.
La embarcación tailandesa tiene 210 metros de eslora, 28 m de manga y puede navegar a 25 nudos. Además, cuenta con dos amplios hangares y una cubierta de vuelo para la operación simultánea de dos helicópteros.
Navantia es una vieja conocida de la Real Marina Tailandesa. Entre 1994 y 1996, la por entonces Empresa Nacional Bazán construyó en Ferrol (A Coruña) el portaviones Chakri Naruebert, a imagen y semejanza del desaparecido Príncipe de Asturias español. La embarcación continúa en servicio como el único portaviones del que dispone Tailandia.
