Toda incursión terrestre debe estar respaldada por una buena plataforma de caballería e Israel puede jactarse de disponer de una de las mejores del mundo. El carro de combate Merkava es una pieza clave de las Fuerzas de Defensa israelíes (FDI) en su avance sobre la Ciudad de Gaza.
Este tanque es el resultado de décadas de desarrollo nacional y un símbolo de la autonomía militar de Israel. Desde su entrada en servicio, en 1979, el Merkava se ha convertido en el pilar de las ofensivas del país tanto contra Hamás como Hezbolá.
En la actualidad, el Merkava IV es la versión más avanzada desplegada en combate y desempeña un papel central en las operaciones sobre Gaza. Este modelo entró en servicio en 2003 e introdujo mejoras significativas respecto a las versiones previas.
Una de ellas es su rediseño estructural: la barcaza y la torreta adoptaron una forma pensada para reducir la huella radar y térmica del vehículo, dificultando su detección por parte del enemigo.
Bajo esta misma lógica, el motor se ubica en la parte frontal, aportando un nivel extra de protección a la tripulación y mejorando las posibilidades de supervivencia en caso de impacto directo.
El armamento principal del Merkava IV también marcó un salto cualitativo. Su cañón de mayor longitud permite disparar municiones más diversas y letales, desde proyectiles antitanque de alto poder explosivo hasta penetradores diseñados para atravesar blindajes pesados.
A esto se suma la capacidad de lanzar misiles guiados por láser de tipo LAHAT, con un alcance operativo de hasta ocho kilómetros, lo que ofrece al carro un radio de acción inusual para este tipo de plataformas.
Tanques Merkava de Israel
Más allá de su potencia de fuego, el tanque está equipado con un avanzado sistema de control de tiro y un receptor de láser que permite detectar amenazas en tiempo real. Estas herramientas trabajan de forma conjunta con un sistema de gestión de batalla desarrollado por Elbit Systems,
La tecnología diseñada por la mencionada empresa israelí es capaz de integrar la información proveniente de otras unidades y drones desplegados en el terreno. De esta manera, los mandos pueden tomar decisiones basadas en un panorama digitalizado y compartido con rapidez entre las fuerzas israelíes.
Sistema antimisiles
Sin embargo, la verdadera revolución tecnológica llegó con la incorporación del sistema de protección activa Trophy, desarrollado por otro de los gigantes de la industria militar israelí, la compañía Rafael. El Trophy detecta y neutraliza proyectiles entrantes -desde RPG lanzados por milicias hasta misiles anticarro más sofisticados- mediante radares y contramedidas que interceptan el ataque en pleno vuelo.
Este escudo defensivo, que cubre prácticamente los 360º del vehículo, ha sido probado en miles de ensayos y en combate real, demostrando una eficacia notable. Para las FDI, esta capacidad significa que sus tripulaciones pueden operar de manera más ofensiva, con mayor confianza y menos restricciones tácticas.
Tanque Merkava de las Fuerzas de Defensa de Israel
En Gaza, donde el combate urbano y la amenaza de armas anticarro portátiles es constante, el Merkava IV representa la punta de lanza de las maniobras terrestres de Israel. Su versatilidad, resistencia y capacidad de supervivencia explican por qué sigue siendo, casi medio siglo después de su concepción, el corazón del poder blindado israelí.
En este sentido, el Ministerio de Defensa de Israel ha anunciado esta semana un plan de casi 1.300 millones de euros para acelerar la producción del Merkava IV, mientras continúa el desarrollo de una quinta versión del tanque.
El proyecto incluye también a otros vehículos de la flota de vehículos de Israel, como los de cadenas Namer y los blindados sobre ruedas Eitan, para fortalecer las capacidades de maniobra del ejército.
