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La primera misión de España en Islandia acaba de concluir satisfactoriamente. A las 23:59 horas del pasado 16 de agosto, el destacamento del Ejército del Aire y del Espacio finalizaron su despliegue operativo en la Base Aérea de Keflavík, donde recalaron a finales de julio y se activaron el día 28.

La misión del personal español desplazado ha sido la de Policía Aérea de la OTAN, en una región clave para los intereses de la Alianza por ser paso tradicional de Rusia desde sus bases en el Ártico hacia el Atlántico.

En el despliegue han participado un total de seis cazas F-18 del Ala 15 de la Base Aérea de Zaragoza, junto a más de 120 aviadores que "han realizado operaciones continuadas en el norte del Atlántico para garantizar la seguridad del espacio aéreo islandés", según recogen en el Estado Mayor de la Defensa.

Asimismo, aseguran desde el propio EMAD, han protegido a las aeronaves civiles que han transitado la región, "siempre bajo los exigentes estándares de reacción y disponibilidad de la Alianza".

A lo largo de la misión, "el contingente de aviadores ha efectuado numerosas salidas de entrenamiento e intercepción, que incluyeron la escolta coordinada con la Fuerza Aérea de EEUU de tres bombarderos estratégicos B-1 en tránsito hacia Europa".

Dos controladores militares españoles en Islandia Estado Mayor de la Defensa

También han realizado misiones de adiestramiento junto con los controladores aéreos españoles destacados en el Centro de Control de la OTAN, situado en la misma Base Aérea de Keflavík.

Los seis F-18 participantes en la operación Stinga (Dardo, en islandés) han regresado este pasado lunes 18 de agosto en un trayecto directo desde el país isleño. Durante el trayecto, se ha realizado un reabastecimiento en vuelo para evitar una escala.

Misión Stinga

"La Alianza se basa en el firme compromiso de apoyar y proteger a todos los países miembros, y más aún a aquellos que no cuentan con Fuerzas Armadas o son de pequeña entidad", tal y como ha declarado el teniente coronel Rafael Ichaso Franco, la persona al frente del contingente en Islandia.

El teniente coronel también indica que, en el caso islandés, la OTAN despliega aeronaves por periodos de tiempo limitados para "proporcionar servicio de Policía Aérea" y proteger de esta forma el flanco norte.

El teniente coronel Rafael Ichaso Franco Estado Mayor de la Defensa

En cuanto a los motivos del despliegue, Ichaso Franco ha explicado que se trataba de una ventana sin cubrir. El Mando Aéreo de la OTAN solicitó la colaboración de todos los países miembros y "España dio un paso firme al frente" para movilizar sus unidades.

"La exigencia ha sido elevada porque teníamos que proporcionar el servicio de Policía Aérea en Islandia, flanco norte de la OTAN, de forma permanente", ha asegurado el oficial militar.

Para llevar a cabo la misión, dos de los F-18 desplazados han estado "en constante estado de alerta" y los controladores en sus posiciones dentro del NATO Control and Reporting Centre, situado igualmente en la base de Keflavik.

Junto con los dos aparatos preparados, han contado con "otras cuatro aeronaves de reserva" que les ha permitido "incrementar la disuasión y mantener el entrenamiento de las tripulaciones".

"Con todo, este despliegue nos ha proporcionado un escenario único", ha recalcado el militar. "En Islandia hemos dado seguridad al espacio aéreo aliado, además de entrenar sobre tierra y agua en condiciones climatológicas adversas y cambiantes":

Para el teniente coronel, esta misión ha demostrado nuevamente el "compromiso de España con la OTAN". Además de Islandia, España participa en despliegues en el flanco este de la Alianza y también en Irak.

El F-18

La historia de los F-18 en España comienza en 1983, año en el que se puso fin a un extenso proceso de evaluación en el que se seleccionó a este caza de origen estadounidense para reforzar la flota de combate del Ejército del Aire, mediante la compra de 72 aparatos: 60 monoplazas y 12 biplazas.

Los primeros aviones arribaron a la base de Zaragoza, en julio de 1986, incorporándose, primero, al Ala 15 y, posteriormente, al Ala 12, en Torrejón de Ardoz (Madrid), en reemplazo de los F-4C.

F-18 saliendo del hangar en la Base Aérea de Keflavik Estado Mayor de la Defensa

Años más tarde, España adquirió un nuevo lote de F-18, esta vez para fortalecer el Ala 46 de la Base Aérea de Gando (Gran Canaria). Se trataba de unidades de segunda mano que provenían de excedentes de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (US Air Force).

El Ejército del Aire y el Ministerio de Defensa ya trabajan en la sustitución de la flota de F-18, que actualmente asciende a cerca de 79 aparatos. Los primeros aviones que causarán baja serán los destinados en Canarias, los cuales serán reemplazados 20 por cazas Eurofighter de la última versión disponible.

Las futuras aeronaves del Ala 46 ya están siendo fabricadas por Airbus en Getafe (Madrid), en el marco del proyecto Halcón I, en cuyo desarrollo el Gobierno ha invertido 2.600 millones de euros.

A finales del año pasado, el departamento que lidera Margarita Robles cerró con la compañía aeronáutica la segunda parte del programa Halcón, valorado en 4.000 millones de euros, que implica la adquisición de otros 25 Eurofighter, con el que se comenzará a sustituir los F-18 ubicados en la Península.

De esta manera, el Ejército del Aire y del Espacio dispondrá de un total de 45 nuevos cazas y reducirá en la misma cantidad sus F-18, quedando pendiente alrededor de 30 de estos cazas pendientes de reemplazo.