S.Antuña/Agencias
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Hamás estudia el plan de Donald Trump para firmar un alto al fuego definitivo en la Franja de Gaza y tratará de dar una respuesta en "dos o tres días" aunque mantiene sus dudas sobre el cumplimiento por parte de Israel de todas las partes del acuerdo.

Así lo ha comunicado una fuente de la organización a EFE, que también ha asegurado que el movimiento palestino sigue inmerso en "intensas" consultas entre distintas facciones, tanto las que se encuentran en Gaza como las que están en el exterior, así como los mediadores, dadas las divergencias que existen en varios puntos del plan.

Hamás "informó a los mediadores durante estas reuniones de que es necesario que haya garantías internacionales para la retirada total israelí de la Franja de Gaza y de que no infrinja el alto el fuego", ha asegurado la fuente.

Aun así, el grupo mantiene sus preocupaciones ante la ausencia de garantías para que Israel cumpla en su totalidad el plan de Trump y para la retirada total de sus tropas del enclave palestino. Hamás no quiere que "se dé legitimidad a la ocupación de la Franja de Gaza y criminalizar la resistencia".



Más allá de esta duda compartida por los líderes del grupo, según el informante, entre los representantes de Hamás en el exterior de la Franja hay dos posturas encontradas, unos a favor de aprobar el plan sin condiciones y otros que mantienen "importantes reservas ante cláusulas importantes".



La fuente también ha indicado que no se ha recibido aún "ninguna valoración" del plan por parte de los integrantes de la formación que se encuentra en Gaza, que son los más relevantes para alcanzar un acuerdo.

Entre los líderes en el exterior, aquellos que apoyan el plan apuestan por "el alto el fuego y que los mediadores se hagan cargo de garantizar su implementación por parte de Israel".



Los que expresan dudas rechazan el desarme total de Hamás, así como el exilio forzado de sus miembros de la Franja sin garantías para su seguridad y la falta de garantías para cumplir la amnistía anunciada.

Desde el lunes, ya se han desarrollado ocho reuniones en Doha en las que han participado los mediadores cataríes y egipcios con la presencia además de enviados turcos, así como de miembros de Hamás, para dar respuesta a la propuesta de 20 puntos del mandatario estadounidense.



La propuesta prevé un alto al fuego inmediato en Gaza, la retirada progresiva del Ejército israelí, la liberación total de los rehenes en menos de 72 horas desde que se anuncie el acuerdo, a cambio de la liberación de centenares de presos palestinos y el envío de ayuda humanitaria a los gazatíes a través de las Naciones Unidas.



También contempla el desarme total de Hamás, que quedaría excluido de la gobernanza de la Franja, y el establecimiento de un Gobierno de transición formado por tecnócratas palestinos y expertos internacionales supervisado por la "Junta de la Paz".



El plan, que ofrece una inmunidad e indulto para los líderes y miembros de Hamás, plantea una vía para la solución de dos Estados respaldada por los países árabes e islámicos, junto a la gran mayoría de los miembros de la ONU, pero ya rechazada expresamente por el Gobierno de Netanyahu.