El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a amenazar este miércoles a Hamás con hacerles pagar "un infierno" si no liberan de inmediato a todos los rehenes secuestrados en la Franja de Gaza.
"'Shalom Hamás' significa hola y adiós. Ustedes pueden elegir", declaró el mandatario en un mensaje en su plataforma Truth Social en el que agregó: "¡Liberen a los rehenes ahora o tendrán que pagar un infierno!".
Trump publicó este mensaje después de reunirse en el Despacho Oval de la Casa Blanca con ocho rehenes de Hamás que fueron liberados, a los que prometió que logrará que el resto de cautivos que siguen con vida vuelvan a sus hogares. "Liberen a todos los rehenes ahora, no más tarde, y devuelvan inmediatamente todos los cadáveres de las personas que asesinaron, o se acabó para ustedes", amenazó el mandatario en su mensaje.
El presidente estadounidense recalcó que está enviando a Israel "todo lo que necesita para terminar el trabajo" en Gaza y apuntó que "ni un solo miembro de Hamás estará a salvo" si no cumplen con este ultimátum. "¡Esta es la última oportunidad!", exclamó el mandatario, quien sugirió a los líderes del grupo islamista palestino que "tomen una decisión inteligente" o "están muertos".
Hamás respondió este miércoles que las "reitaradas amenazas" del republicano sobre reiniciar la guerra "sirven de apoyo a Netanyahu para incumplir el acuerdo" de alto el fuego, y repitió que abordará la liberación de los rehenes israelíes que todavía siguen en cautiverio tras iniciar las negociaciones de la segunda fase de la tregua.
En un comunicado recogido por la agencia Efe y firmado por su portavoz, Abdel Latif Al-Qanoua, el grupo islamista lamentó que las palabras de Trump impulsan al primer ministro israelí a endurecer "el asedio y la hambruna" contra los gazatíes: "El mejor camino para la liberación de los prisioneros israelíes restantes es que la ocupación (Israel) inicie negociaciones para la segunda fase y rinda cuentas del acuerdo firmado bajo la mediación de los intermediarios".
Conversaciones con Hamás
La amenaza de Trump llega después de que la Casa Blanca confirmara este mismo miércoles que tiene "conversaciones y discusiones en curso" con el grupo islamista para poner fin definitivo a la guerra en Gaza, en la que actualmente hay una tregua vigente.
Adam Boehler, enviado especial de Trump para la liberación de rehenes, ha mantenido conversaciones directas con Hamás en Doha durante las últimas semanas. "El enviado especial que está participando en esas negociaciones tiene la autoridad para hablar con cualquiera", explicó la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, que confirmó que "Israel fue consultado sobre esta cuestión".
Leavitt no quiso entrar en el contenido de los intercambios debido a la sensibilidad del asunto, aunque reiteró que hay "conversaciones y discusiones en curso". Fuentes de Reuters aseguraron que estas conversaciones se han centrado en lograr la liberación de los rehenes estadounidenses que aún se encuentran retenidos en Gaza, pero también han incluido discusiones sobre un acuerdo más amplio para liberar a todos los secuestrados restantes y sobre cómo alcanzar una tregua a largo plazo.
Las conversaciones son inéditas, ya que Estados Unidos nunca antes había dialogado directamente con Hamás, al que Washington considera una organización terrorista desde 1997.
El enviado para Oriente Medio del presidente estadounidense Donald Trump, Steve Witkoff, planea volver a la región en los próximos días para encontrar una manera de extender la primera fase del acuerdo de alto el fuego en Gaza o avanzar a la segunda fase, informó el lunes un portavoz del Departamento de Estado.
Este domingo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ordenó suspender la entrada de ayuda humanitaria al devastado territorio, al tiempo que propuso un nuevo acuerdo, que atribuyó a Witkoff, para alargar 50 días el alto el fuego a cambio de la liberación de todos los rehenes en dos tandas, una al comienzo y otra al final.
Hamás, por su parte, rechazó la propuesta, y acusó a Israel de evitar las negociaciones para la segunda fase, que incluye la liberación de todos los rehenes vivos en el enclave, la retirada completa de las fuerzas israelíes, y sienta las bases del fin definitivo de las hostilidades.