La Policía israelí inició en la noche del domingo al lunes una campaña de arrestos masivos por los disturbios de las últimas semanas en Jerusalén y ciudades mixtas de Israel, en las que han detenido a una mayoría de origen palestino, según medios y organizaciones civiles.

"Esta es una guerra de las fuerzas policiales israelíes contra manifestantes palestinos, activistas políticos y menores para allanar las casas de ciudadanos", denunció Hasan Yabareen, director de Adalah -Centro Legal por los Derechos de la Minoría Árabe en Israel-.

En un comunicado oficial, la Policía anunció la campaña y la detención de más de 1.500 personas en las últimas semanas, sin especificar el origen de los sospechosos, aunque medios israelíes apuntan a que la mayoría son de origen palestino, con ciudadanía israelí o permiso de residencia en Jerusalén, en el marco de las tensas semanas de protestas que se extendieron desde la Ciudad Santa por Israel.

La Fiscalía del Estado ha presentado hasta ahora acusaciones contra unos 230 ciudadanos, árabes y judíos, algunos de ellos menores, por diversos delitos como "agredir a agentes de la policía en circunstancias agravadas", "poner en peligro vidas humanas en un carril de transporte", "participar en disturbios" o "arrojar piedras".

La actual campaña masiva de arrestos fue aprobada por el ministro israelí de Seguridad Pública, Amir Ohana, y el jefe de la Policía, Ranz Kobi Shabtai, y cuenta con fuerzas adicionales y especiales para realizar las redadas.

El objetivo es "perseguir a los implicados en los hechos y los delitos graves y nacionalistas, tenencia y comercio de armas, incendio premeditado, delitos contra la propiedad, pertenencia a organizaciones delictivas y delitos económicos", aseguró el comunicado policial.

Yabareen calificó la campaña como una guerra militarizada contra los ciudadanos palestinos de Israel que considera "requiere una respuesta rápida de todos los movimientos y partidos políticos palestinos y del Alto Comité de Seguimiento para los Ciudadanos Árabes de Israel".

En paralelo a estas protestas, la sociedad civil difundía teléfonos de abogados para asistir a las decenas de detenciones que se producían en las manifestaciones de estas semanas, como pudo comprobar Efe sobre el terreno.

Los árabes con ciudadanía israelí -originarios y descendientes palestinos que se quedaron dentro de las fronteras de Israel en 1948- se han movilizado en las últimas semanas en las protestas que comenzaron en Jerusalén Este ocupado a principios del mes de Ramadán.

La escalada bélica entre Israel y las milicias de Gaza exacerbó aún más la tensión entre palestinos e israelíes, y entre Israel y los territorios ocupados.

Mediación de EEUU

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, viaja a Oriente Próximo para reunirse con representantes de Israel y Palestina y mediar en el conflicto desatado en la zona.

El máximo responsable diplomático de EEUU aseguró este lunes en su cuenta de Twitter que viaja a "Jerusalén, Ramala, El Cairo y Amán para reunirme con las partes y apoyar sus esfuerzos para consolidar un alto el fuego".

"Estados Unidos ha llevado a cabo una intensa labor diplomática para poner fin a las hostilidades y reducir las tensiones", agrega en su mensaje, en el que indica que realiza el viaje a petición del presidente, Joe Biden.

Según el portavoz del Departamento de Estado, Neb Price, Blinken viajará primero a Jerusalén, donde se reunirá con el presidente israelí Reuven Rivlin, el primer ministro Benjamin Netanyahu, el ministro de Relaciones Exteriores, Gabi Ashkenazi, y otros altos funcionarios israelíes.

En Ramala, Cisjordania, se reunirá igualmente con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas (Abu Mazen), el primer ministro, Mohamed Shtayeh, y otros altos funcionarios de la este gobierno.

Blinken viajará posteriormente a El Cairo para encontrarse con el presidente, Abdel Fatah Al Sisi, y el ministro de Relaciones Exteriores egipcio, Sameh Shoukry.

El alto diplomático estadounidense concluirá su viaje con una parada en Amán para reunirse con el rey Abdalá II de Jordania y el viceprimer ministro y titular de Relaciones Exteriores Ayman Safadi.

Se desplaza a la región para discutir los esfuerzos de seguimiento esenciales para consolidar el alto el fuego y reducir los riesgos de nuevos conflictos en los próximos meses, reitera su portavoz.

Biden quiere lograr una solución de dos Estados -uno palestino y otro israelí- para el conflicto de Oriente Próximo, pero no ahora, porque ve otras prioridades después de la reciente escalada bélica entre Israel y Hamás.

Tras la tregua iniciada el viernes entre ambas partes, se daba por sentado que el secretario de Estado estadounidense viajaría a la región para hacer de mediador aunque no se había concretado la fecha de la gira hasta ahora.

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