Poco antes de las 19:00 hora local, la policía israelí ha llegado a la residencia oficial de Benjamin Netanyahu en Jerusalén para interrogarle por un presunto caso de beneficios ilícitos y conflicto de intereses durante su mandato. Sospecha que el primer ministro podría haber recibido sistemáticamente regalos por un valor total de “cientos de miles de shekels” (la moneda israelí que en euros se multiplicaría por más de 4 veces) de manos de ricos empresarios, algunos de los cuales pertenecen a su entorno cercano, detalló este lunes el diario Haaretz.

Aunque no ha trascendido una información más precisa sobre los obsequios, el periódico israelí sí indica que algunos regalos están valorados individualmente en miles de euros y la práctica se puede haber extendido a lo largo de años. Además, según las pruebas a disposición de la Policía a las que se refiere el periódico, “Netanyahu no era pasivo al recibir los valiosos regalos. A veces, era quisquilloso y hacía solicitudes concretas”.

Netanyahu asegura que las acusaciones, de las que con menos detalle han dado cuenta todos los medios israelíes, no tienen fundamento y se ha mostrado públicamente dispuesto a atender a los agentes en todo lo que necesiten. El diario Ynetnews ha informado de que los investigadores pidieron al mandatario no establecer un límite de tiempo para el interrogatorio, a lo que ha accedido.

El primer ministro israelí lleva intermitentemente en el poder desde 1996 y actualmente acumula su cuarta legislatura seguida. Si llegara al final de su mandato al final del año que viene, se convertiría en el líder israelí que más tiempo ha pasado al frente del país, indica Reuters.