Con la abstención de Estados Unidos, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha aprobado una resolución que condena el establecimiento de asentamientos israelíes en Palestina y defiende la creación de un Estado palestino.

Arropado por otras personalidades políticas estadounidenses, el presidente electo, Donald Trump, había llamado a vetar la resolución, que fue aprobada con 14 votos favorables.

"La paz entre israelíes y palestinos sólo llegará a través de negociaciones directas entre las partes, no por medio de la imposición de Naciones Unidas", escribió Trump antes de que la resolución fuera aprobada. "Esto deja a Israel en una posición negociadora muy pobre y es extremadamente injusto para los israelíes".

Sin embargo, la Administración Obama ha ignorado las exigencias de su sucesor y seguido adelante con una maniobra que ha despertado gran controversia.

Figuras sénior del Partido Republicano como el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, o el senador y excandidato presidencial, John McCain, han puesto el grito en el cielo ante la noticia de la abstención de Estados Unidos.

El ministro de Energía israelí ha afirmado en televisión que "Estados Unidos ha abandonado a Israel, su único aliado en Oriente Próximo". "Duele que tras ocho años de amistad y cooperación con Obama este sea su acorde final", recoge Haaretz.

El embajador israelí en Washington también ha expresado su enfado con la decisión de EEUU y asegurado que se esperaba un veto a la resolución. "Ni el Consejo de Seguridad ni la Unesco pueden cortar el lazo entre el pueblo de Israel y la tierra de Israel", declara en un comunicado recogido por Efe.

La representante de EEUU ante la ONU, Samantha Powers, ha argumentado que defender la expansión de los asentamientos israelíes es incompatible con promover la solución de los dos Estados al conflicto palestino-israelí.

El Gobierno Obama ha sido crítico con la gestión del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y la expansión de los colonos en suelo palestino.

Trump promete promover la alianza estadounidense-israelí e intervino personalmente para posponer la votación de la resolución sobre los asentamientos en las Naciones Unidas.

Tras conocerse el resultado, el presidente electo ha tuiteado que "respecto a la ONU, las cosas serán diferentes después del 20 de enero", fecha en que será investido. La gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, será su representante ante Naciones Unidas.

La resolución no tendrá efectos prácticos sobre el terreno, indica Reuters, pero sí podría animar a los palestinos a cercar a Israel en foros internacionales.

España, que preside temporalmente el Consejo de Seguridad, ha dado su visto bueno a la resolución.

"España celebra la adopción de esta resolución que renueva el compromiso de la comunidad internacional con la solución de dos Estados", asevera el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado.

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