Las claves
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Francia sigue la estela de otros aliados europeos como Alemania, Bélgica, Dinamarca y Polonia y recupera el servicio militar voluntario en medio del incremento de las tensiones por la guerra de Ucrania y la amenaza de que Rusia se lance al ataque contra algún país de la OTAN. El presidente galo, Emmanuel Macron, ha hecho el anuncio este jueves, revelando que el reclutamiento está dirigido a jóvenes de entre 18 y 19 años, tendrá diez meses de duración, estará remunerado y se iniciará el próximo verano con 3.000 cadetes.
Macron, durante su intervención desde la base militar de Varces, en los Alpes, ha asegurado que el servicio militar "será exclusivamente para voluntarios", aunque ha dejado la puerta abierta a que el Parlamento autorice el reclutamiento de más jóvenes en "circunstancias excepcionales". También ha garantizado que los soldados solo servirán en territorio francés.
El objetivo es que para 2030 se hayan alistado 10.000 jóvenes reclutas, una cifra que ascendería a 50.000 en 2035. "El miedo nunca previene el peligro. La única manera de evitarlo es prepararse para él", ha advertido, subrayando que "en este mundo incierto donde la fuerza dicta la ley, la guerra es una realidad presente".
Emmanuel Macron durante su discurso en el cuartel de Varces.
Ha defendido esta medida diciendo que se necesita un nuevo modelo para el Ejército galo y que Francia "no puede quedarse de brazos cruzados" cuando "todos nuestros aliados europeos avanzan ante una amenaza creciente que nos afecta a todos". Los cálculos indican que tendrá un coste de 2.000 millones de euros.
A principios de año, Macron ya anunció sus planes de brindar a los jóvenes franceses una nueva opción para servir voluntariamente en el Ejército. Francia eliminó el servicio militar obligatorio en 1996 y el jefe del Estado ha descartado que se vaya a recuperar. El Elíseo, desde donde se manifiesta uno de los más férreos respaldos a Ucrania, pretende reforzar las defensas nacionales ante el "gran riesgo" que supone la invasión rusa.
El martes, en una entrevista con la radio RTL, el presidente galo ya había hecho una alarmante radiografía sobre la coyuntura a la que se enfrenta Europa: "El día que se envíe una señal de debilidad a Rusia —que durante 10 años ha tomado la decisión estratégica de volver a convertirse en una potencia imperial, es decir, avanzar allí donde somos débiles—, Rusia seguirá avanzando".
Jornada de movilización
Macron ha explicado que tras los diez meses del servicio voluntario los militares podrán reintegrarse en la vida civil, pasar a la reserva o continuar en las fuerzas armadas. Se espera que el número total de tropas del Ejército galo en 2030 sea de 210.000.
"La juventud aspira a la libertad y tiene sed de compromiso", ha proclamado el líder del Elíseo. "Necesitamos la movilización de la nación para defenderse, no contra tal o cual enemigo, sino para estar preparada y para ser respetada".
Unas palabras que se registran cuando todavía colean las polémicas declaraciones del jefe del Estado Mayor del Ejército, Fabien Mandon, que advirtió que ante la amenaza rusa Francia tenía que estar dispuesta a "aceptar perder a sus hijos".
El presidente francés puntualizó que será el Ejército el que seleccionará a los futuros reclutas entre "los más motivados y los que respondan mejor a sus necesidades". Los candidatos manifestarán su interés con ocasión de una "jornada de movilización" a la que están convocados todos los jóvenes que cumplan los requisitos de edad.
Del total de los diez meses del servicio militar, el primero será de formación general en el que aprenderán los rudimentos militares, a desfilar y el manejo básico de las armas. Los nueve siguientes se cumplirán en en una unidad militar en la que compartirán vida y actividades con el resto de militares profesionales, con la única excepción de que no serán enviados a misiones en el extranjero.
