Hasta ocho líderes de la UE asistieron el lunes a la ceremonia de firma del acuerdo de paz sobre Gaza de Donald Trump celebrada el lunes de esta semana en la localidad egipcia de Sharm el-Sheij.
Además de Pedro Sánchez, estaban presentes el francés Emmanuel Macron, la italiana Giorgia Meloni, el alemán Friedrich Merz, el húngaro Viktor Orbán, el griego Kyriakos Mitsotakis, el chipriota Nikos Christodoulides, y el presidente del Consejo Europeo, António Costa.
La inflación de dirigentes europeos en la ceremonia de firma contrasta con la marginación absoluta de la UE en la fase previa de elaboración del plan de Gaza por parte de EEUU. Bruselas también ha estado totalmente ausente en la mediación entre el Gobierno de Benjamin Netanyahu y Hamás, liderada por EEUU, Catar, Turquía y el propio Egipto.
Las profundas divisiones internas entre los Estados miembros más cercanos a la causa palestina, como España o Irlanda, y los que se han mantenido hasta el final del lado de Israel, como Alemania, Italia o Hungría, han condenado a la UE a un papel irrelevante, sin ninguna capacidad de influencia en el conflicto.
"Es una pena. Culpa nuestra: no hay una postura ni estrategia coherente de la UE sobre el tema, sino 27 enanos hablando por separado y preguntándose por qué nadie les presta atención", ha escrito el presidente de la Fundación de la Conferencia de Seguridad de Múnich, Wolfgang Ischinger.
De hecho, el plan de paz de 20 puntos de Trump pilló descolocados a los europeos, que justo preparaban su primer paquete de sanciones contra Netanyahu. Ahora, los ministros de Exteriores de los 27 deben decidir qué hacen con él durante su próxima reunión del 20 de octubre. Con toda probabilidad, el castigo comercial a Israel se archivará para siempre.
Una vez que el plan de Trump ha echado a andar, los europeos no quieren que su papel se limite a pagar las facturas y financiar la reconstrucción de Gaza, sino que reclaman voz y voto. Por ello, han pedido un asiento en el nuevo órgano internacional de transición para Gaza.
El también denominado Consejo de Paz estará encabezado por el propio presidente de EEUU "junto con otros miembros y jefes de Estado que se anunciarán más adelante, incluido el ex primer ministro Tony Blair", según dice el plan.
"Creemos que Europa tiene un papel importante que desempeñar y que deberíamos formar parte de él", ha dicho el portavoz de Exteriores de la Comisión, Anouar El Anouni, que no ha aclarado qué gestiones está haciendo Bruselas para convencer a Trump.
La Unión Europea también ha ofrecido reactivar su misión civil en el paso de Rafah, en la frontera de Gaza y Egipto. "Esta misión permitirá a las partes reabrir el paso fronterizo para el tránsito de entrada y salida de Gaza de las personas que sean acordadas por las partes, incluyendo a quienes necesiten atención médica y a sus acompañantes".
La apertura del paso de Rafah, que en principio estaba prevista para el miércoles, ya ha sufrido un primer retraso, aunque podría materializarse este mismo jueves. Bruselas también está dispuesta a descongelar su otra misión sobre el terreno, EUPOL COPPS, que presta apoyo a la policía palestina.
Sin embargo, los Estados miembros están divididos sobre el envío de tropas para la Fuerza Internacional de Estabilización prevista en el plan de Trump, que en teoría debe desplegarse "de inmediato" en Gaza. Mientras que Italia y España sopesan enviar soldados, Alemania lo ha descartado.
En cuanto al dinero, la UE es el principal donante de ayuda humanitaria para Palestina, con más de 500 millones de euros desde octubre de 2023, y con la creación reciente de un grupo de donantes que "impulsará el apoyo político a una futura gobernanza viable de un Estado palestino".
Además, Bruselas tiene presupuestados 1.600 millones de asistencia financiera a la Autoridad Palestina para los años 2025-2027. El objetivo es "mantener a la Autoridad Palestina en funcionamiento y, de este modo, mantener viva la perspectiva de una solución de dos Estados".
El plan de paz de EEUU relega a un papel secundario a la Autoridad Palestina y prevé que Gaza "será gobernada por un gobierno provisional de transición formado por un comité palestino tecnocrático y apolítico", que estará supervisado por este Consejo de Paz internacional con Trump y Blair.
"En tanto que Unión Europea, nos gustaría ver un papel más destacado para la Autoridad Palestina y pasos más claros hacia un horizonte político para la creación de un Estado palestino", apunta el portavoz.
Aunque el Estado palestino figura como aspiración en el plan de Trump, Netanyahu ha reiterado en los últimos días su oposición frontal, mientras que el propio presidente de EEUU no se compromete a nada.
"A mucha gente le gusta la solución de un solo Estado. A algunas personas les gusta la solución de dos Estados. Ya veremos. Yo no he hecho comentarios al respecto", ha señalado Trump.
