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La 'guerra híbrida' lanzada por Vladímir Putin contra la Unión Europea ha reabierto viejas heridas entre los países del norte y del este, que viven en situación de permanente alerta máxima, y los del sur, que siguen considerando a Rusia como una amenaza muy lejana.

Esta vez, las hostilidades las ha desencadenado el primer ministro finlandés, el conservador Petteri Orpo, que reclama a los sureños -sin citar a ningún país- "solidaridad" a la hora de pagar el "proyecto emblemático" de la UE para frenar a Moscú: el Muro Antidrones.

"Hemos demostrado solidaridad económica con el sur de Europa durante 20 años. Ahora esperamos solidaridad en materia de seguridad", se ha quejado públicamente el primer ministro finlandés. A su juicio, las subvenciones europeas para Defensa deben concentrarse en los países de primera línea, en detrimento del sur.

"El norte de Europa fue bastante solidario con el sur durante la pandemia y ahora es nuestro turno. Los países del flanco este y norte de Europa deben tener también la solidaridad de la Europa occidental y del sur", insistió el viernes el ministro de Defensa finlandés, Antti Hakkanen, al que se le preguntó expresamente por España y Portugal.

El Muro Antidrones es el principal punto en la agenda de la cumbre informal de líderes europeos que se celebra este miércoles en una Copenhague en situación de alerta máxima tras las incursiones de drones registradas los últimos días, cuya autoría aún no está clara. 

El Gobierno danés ha prohibido todos los vuelos de drones durante cinco días y ha pedido la ayuda de sus socios de la OTAN para garantizar la seguridad de los dirigentes europeos. Alemania, Francia y Suecia y Países Bajos han enviado capacidades antidrones, mientras que la Alianza Atlántica desplegará la fragata Hamburgo.

La cumbre se celebra en un momento en que el Kremlin está poniendo a prueba la capacidad de resistencia de la UE con un repentino incremento de incursiones de drones y cazas rusos en el espacio comunitario, que han afectado a Polonia, Estonia Finlandia, Lituania, Letonia, Noruega y Rumanía.

Esta estrategia ha descolocado a los líderes europeos y ha destapado las carencias de los aliados europeos para hacer frente al nuevo tipo de guerra low cost desatada por Moscú. "Rusia se está convirtiendo cada vez más en una amenaza para la OTAN", ha avisado este lunes Boris Pistorius, ministro alemán de Defensa.

"Hoy, la tarea más importante para cualquier líder político es lograr que nuestra comunidad occidental y transatlántica entienda de que este es un nuevo tipo de guerra, no deseada, a veces extraña. Pero es una guerra", resalta el primer ministro polaco, Donald Tusk.

El comisario de Defensa, Andrius Kubilius, sostiene que la fase inicial del Muro Antidrones podría estar lista en el plazo de un año, pero el proyecto ni siquiera tiene presupuesto. En Bruselas sostienen que podría financiarse con el fondo extraordinario para defensa SAFE, cuya dotación asciende a 150.000 millones de euros.

Dos tercios de esa cantidad se han adjudicado a los países del norte y del este de la UE, mientras que España sólo ha solicitado 1.000 millones de euros. Pero Finlandia rechaza destinar SAFE al Muro Antidrones porque se trata de créditos que tienen que devolver los países beneficiarios y por tanto no puede considerarse una muestra de solidaridad europea. 

Por su parte, la Comisión de Ursula von der Leyen ha descartado hasta ahora una nueva emisión de deuda conjunta europea para Defensa. En su lugar, Bruselas plantea multiplicar por cinco (hasta 131.000 millones) la partida para Defensa en el próximo presupuesto plurianual 2028-2034, pero ese dinero llegaría demasiado tarde.

En la cumbre de Copenhague, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene previsto reiterar su apoyo inquebrantable al flanco este frente a las amenazas de Rusia. España tiene desplegados cerca de 2000 soldados en la región y se ha sumado a la nueva misión de la OTAN 'Centinela del Este', destacan fuentes gubernamentales.

Frente a la petición de solidaridad de Finlandia, Moncloa responde que entiende la preocupación de los Estados miembros en primera línea del frente de guerra y les apoya no sólo con palabras sino también con medios militares. "El compromiso español está fuera de toda duda", subrayan las fuentes.

Sánchez fue objeto de duras críticas de sus socios europeos por anunciar que no iba a cumplir el objetivo de aumentar hasta el 5% el gasto en Defensa, a pesar de haberlo firmado en la cumbre de la OTAN en La Haya el pasado mes de junio.

En su visita de este lunes a Madrid, el presidente del Consejo Europeo, el socialista portugués António Costa, ha insistido en que todos los países de la UE deben aumentar "masivamente" el gasto en Defensa

"Como ibérico, sé que puede parecer que la guerra en Ucrania es un conflicto lejano y ajeno, como si la amenaza rusa no nos afectara tanto como a los países del este de Europa", ha señalado Costa. 

El ex primer ministro portugués ha evocado la petición de solidaridad europea que hizo Alfredo Pérez Rubalcaba en 2005 tras los asaltos a las vallas de Ceuta y Melilla. En aquel momento, los países del norte y el este de Europa lo consideraron un problema lejano. 

"Veinte años después, nadie duda de que la migración es uno de los mayores desafíos de Europa, ni siquiera aquellos que en su momento afirmaban que era solo un problema del sur", sostiene Costa.

"Para mí, cuanto más avance la integración europea, menos problemas habrá que se puedan considerar del norte” o del sur, del este o del oeste. Es solo cuestión de tiempo. Todos son desafíos europeos, porque somos una sola UE", ha subrayado.

"Si queremos ser libres y autónomos, no podemos depender militarmente de otras potencias. Si queremos tener influencia y hacernos oír, por ejemplo en Oriente Medio, no bastará con defender grandes principios, emitir declaraciones o hacer uso de nuestro poder económico", sostiene Costa.

"Por eso estamos aumentando de forma masiva nuestras inversiones en Defensa. Porque la paz sin Defensa es una ilusión. Porque el poder blando por sí solo no es suficiente en un mundo donde el poder duro prevalece cada vez más", ha dicho el presidente del Consejo Europeo.