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El primer ministro británico, el laborista Keir Starmer, ha anunciado este viernes la introducción, por primera vez en Reino Unido, de una tarjeta de identificación digital que será obligatorio mostrar para trabajar o alquilar una vivienda, a fin de disuadir la inmigración ilegal y hacer "las fronteras más seguras".

De esta forma, el Gobierno obligará a los ciudadanos y residentes a demostrar su derecho a vivir y trabajar con una aplicación de identificación digital vinculada a una base de datos central en un país que no tiene actualmente un documento nacional de identidad y en el hay que identificarse con pasaporte, carné de conducir u otros justificantes.

Esta nueva medida ha suscitado todo tipo de críticas y la oposición no sólo de los conservadores, también de algunos laboristas y de organizaciones de derechos humanos, que temen una excesiva intromisión del Estado en la privacidad de las personas.

Además, la oposición considera que es una cortina de humo para desviar la atención sobre la "constante" llegada de migrantes a través del canal de la Mancha.

También para tapar el desafío del alcalde laborista de Mánchester, Andy Burnham, a Starmer tras proponer políticas más de izquierdas para frenar la amenaza de la ultraderecha en Reino Unido en un momento de debilidad del Gobierno.

Esta idea de crear un DNI ya fracasó en 2006, cuando el Gobierno del también laborista Tony Blair intentó implantarlo y anulado en 2010 por los conservadores al considerarlo costoso y una amenaza a la privacidad.

Así será el DNI de Starmer

Esta credencial se integrará en la futura cartera digital del Gobierno y se podrá almacenar en el teléfono del usuario con cifrado de "última generación", si bien no será obligatorio llevarla encima ni mostrarla salvo en los casos exigidos, como trabajar o alquilar una casa.

Starmer ha descrito este nuevo mecanismo como una "enorme oportunidad", ya que "complicará trabajar de manera ilegal" y "hará las fronteras más seguras", mientras que los ciudadanos británicos o extranjeros en situación legal podrán acceder a servicios básicos "más rápidamente".

El carné digital, que se prevé que entre en vigor esta legislatura previa aprobación de una ley -los laboristas tienen mayoría absoluta-, incluirá nombre, fecha de nacimiento, nacionalidad o estatus de residencia y foto para verificación biométrica.

Críticas

El Gobierno laborista defiende que servirá para cerrar el acceso al mercado laboral a quienes no tienen derecho a residir en el país y reducir así uno de los principales reclamos de las travesías irregulares desde Francia en bote por el canal de la Mancha.

"Una frontera segura y una migración controlada son demandas razonables, y este Gobierno está escuchando y cumpliendo", afirmó Starmer, que lidera un Gobierno de izquierdas.

También ha subrayado que el documento permitirá agilizar trámites como la obtención del permiso de conducir, el acceso a historiales fiscales y la solicitud de ayudas sociales, reduciendo la necesidad de papeleo.



Actualmente, en procesos burocráticos en el Reino Unido hay que probar la identidad con varios medios a la vez, lo que puede incluir también, por ejemplo, la presentación de facturas para demostrar la residencia.

La líder de la oposición, la conservadora Kemi Badenoch, ve en este anuncio un "truco desesperado" del Gobierno para desviar la atención constante llegada de migrantes a través del canal de la Mancha y, aunque ha deslizado que "hay argumentos a favor y en contra" de este nuevo método de identificación.

Y ha adelantado que los tories se opondrán a cualquier sistema que sea "obligatorio".