El comisario de Defensa, el lituano Andrius Kubilius, ha lanzado este viernes un llamamiento a los Gobiernos europeos para acelerar el proyecto defensivo conocido como 'Muro Antidrones', cuyo objetivo es defender el flanco este de la UE frente a las incursiones por parte de Rusia.
"Rusia está poniendo a prueba a la UE y a la OTAN, y nuestra respuesta debe ser firme, unida e inmediata", ha dicho Kubilius desde Helsinki tras una reunión de emergencia con los Estados miembros más próximos al frente de guerra de Ucrania.
"Debemos admitir que, en este momento, nuestras eficacia para derribar drones no está al nivel que necesitamos tener", avisa el primer comisario de Defensa de la historia de la UE.
En el encuentro, celebrado por videoconferencia, participaban los ministros de Defensa de Polonia, Letonia, Estonia, Lituania, Finlandia, Bulgaria, Rumanía, Hungría, Eslovaquia y Dinamarca. También se han conectado representantes de la Alianza Atlántica en calidad de observadores.
No obstante, el ministro finlandés de Defensa, que ha comparecido junto a Kubilius, ha pedido a los países del sur (se le ha preguntado expresamente por España y Portugal) que contribuyan también a este esfuerzo defensivo.
"El norte de Europa fue bastante solidario con el sur durante la pandemia y ahora es nuestro turno. Los países del flanco este y norte de Europa deben tener también la solidaridad de la Europa occidental y del sur", ha reclamado Antti Hakkanen.
Lo cierto es que durante la reunión de este viernes no se ha decidido nada concreto sobre el coste del proyecto, su financiación o los plazos. Todas estas cuestiones volverán a discutirse durante la cumbre de líderes europeos que se celebra el próximo miércoles 1 de octubre en Copenhague.
La semana pasada, el propio Kubilius sugirió que el sistema de detección del Muro Antidrones podría estar listo en el plazo de un año, pero señaló que se necesita más tiempo para una red capaz de rastrear y derribar objetivos desde tierra.
En su comparecencia de este viernes, ha sido mucho más impreciso. "Algunos expertos dicen que una parte sustancial de todo el proyecto puede desarrollarse en un año. Yo no estoy seguro de si eso es muy preciso", ha señalado.
A su juicio, el punto de partida debe ser en todo caso desarrollar un sistema de detección eficaz, del que ahora carece la UE. "Nuestros sistemas detectan aviones y misiles, pero los drones pequeños vuelan muy bajo. Necesitamos radares, sensores acústicos y otra tecnología", avisa Kubilius.
"En los países bálticos y Polonia, que han sufrido las recientes provocaciones con drones, considero una prioridad primero que nada tener un sistema de detección eficaz, porque eso, desde mi punto de vista, falta en este momento", ha señalado.
"Si no podemos ver quién está entrando, entonces definitivamente todo lo demás no funcionará", insiste el comisario de Defensa.
En segundo lugar, el proyecto debe contar con "medios eficaces" para destruir los drones que entren en el espacio europeo: sistemas de "guerra electrónica" como los que usa Ucrania, interceptores de drones y artillería clásica.
En este sentido, el comisario de Defensa ha destacado que hay que tener en cuenta los costes. No tiene sentido usar un misil de 1 millón de euros para derribar un dron que vale 10.000 euros. De cara al futuro, tecnologías como láseres podrían ser también útiles, según Kubilius.
La UE debe trabajar mano a mano con Ucrania en este Muro Antidrones, puesto que Kiev ha desarrollado una tecnología puntera desde el estallido de la guerra.
El abrupto repunte de incursiones de drones y cazas rusos en territorio aliado tiene descolocados a los líderes de la UE. Los últimos episodios -cuya autoría no está clara- se han registrado en aeropuertos de Dinamarca y Noruega.
También han sufrido violaciones de su espacio aéreo Polonia, Rumanía, Estonia, Finlandia, Letonia o Lituania, según los datos de la OTAN.
