Dinamarca y Noruega se han visto obligadas a cerrar el lunes por la noche sus aeropuertos principales, los que aglutinan el mayor tráfico de la región nórdica, debido al avistamiento de varios drones. Por el momento, las autoridades no han podido atribuir a Rusia el despliegue de unos aparatos de gran tamaño que se aproximaron desde varias direcciones y encendían y apagaban sus luces de forma aleatoria, pero sí hablan de "ataque".
La Policía de Copenhague ha relacionado en un primer momento las maniobras de los drones con un "actor capaz" que trataba de demostrar o "alardear" de ciertas habilidades, según ha explicado el comisario jefe Jens Jespersen en una rueda de prensa celebrada este martes a primera hora. La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, ha denunciado posteriormente lo ocurrido como "el ataque más grave" hasta la fecha contra infraestructuras críticas del país.
El director de la inteligencia danesa, Flemming Drejer, ha asegurado que una de las hipótesis de la investigación es que se trate de un episodio "híbrido", un término utilizado ampliamente para denunciar operaciones rusas en Occidente. La directora de la Policía, Anne Tønnes, ha elevado la alarma diciendo que la situación es "grave" y "crítica" porque recuerda a otros acontecimientos registrados "fuera de Dinamarca" en las últimas semanas, como violanciones del espacio aéreo o ciberataques a aeropuertos.
Agentes de Policía en el aeropuerto de Copenhague.
El aeropuerto de Kastrup de Copenhague estuvo cerrado esta pasada madrugada durante varias horas por la identificación de dos o tres aparatos, lo que obligó a cancelar en torno a un centenar de vuelos, afectando a unos 20.000 pasajeros.
La Policía danesa ha explicado que los drones "desaparecieron" después del incidente y que no se sabe a dónde se dirigieron. Las fuerzas armadas fueron puestas en alerta, pero Jespersen ha incidido en que nada hace indicar que los drones tuviesen como objetivo hacer daño o impactar contra algún objetivo. Tampoco fueron derribados para evitar que sus restos cayesen sobre zonas residenciales.
"Hemos llegado a la conclusión de que se trata de lo que llamaríamos un actor capacitado, con la capacidad, la voluntad y las herramientas para presumir de esta manera", detalló el jefe de la Policía. Preguntado sobre Rusia, respondió: "No puedo decir nada al respecto. No porque no quiera, sino porque no lo sé". El Kremlin ha rechazado todas las insinuaciones que apuntan en esa línea.
Drejer, el jefe operativo del servicio de inteligencia policial (PET), ahondó algo más en una comparecencia posterior: "Lo llamaría un incidente híbrido si se trata de un actor estatal. No se necesita realizar un ataque que diga 'bum', basta con entorpecer nuestro tráfico aéreo y hacernos sentir inseguros". "No se puede investigar independientemente de lo que ocurre en Europa", subrayó la primera ministra Frederiksen.
Dos extranjeros detenidos
El principal aeropuerto de Oslo, la capital noruega, también estuvo cerrado al tráfico aéreo durante varias horas tras el avistamiento de otros dos drones, según las autoridades locales. No obstante, la Policía danesa ha descartado por el momento que ambos incidentes tengan una conexión.
Las autoridades noruegas habían detenido horas antes a dos ciudadanos extranjeros, naturales de Singapur, por hacer volar drones en el centro de Oslo, aunque todavía no se ha determinado si existe alguna relación con el episodio del aeropuerto de Gardermoen.
El Gobierno noruego ha revelado que Rusia ha violado su espacio aéreo en tres ocasiones en lo que va de año, pero ha confesado que no es posible determinar si se trata de acciones deliberadas o de un error de navegación de sus aparatos.
Estos hechos se registran varios días después del ciberataque que sufrió Collins Aerospace, una compañía que presta servicios de facturación y de embarque para la mayoría de vuelos europeos, y que afectó a los aeropuertos comerciales de Berlín y Bruselas y a la terminal de Heathrow de Londres.
También cuando la tensión entre los aliados de la OTAN sigue disparada después de que Polonia se haya visto obligada a derribar varios drones rusos y un par de cazas de combate de la fuerza aérea de Vladímir Putin hayan cruzado el espacio aéreo de Estonia. De hecho, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha tildado de "violación" lo ocurrido este lunes en Copenhague y ha culpado directamente a Rusia, aunque sin esgrimir ninguna prueba.
El Gobierno de Dinamarca anunció la semana pasada la compra por primera vez de armas de precisión de largo alcance para reforzar su defensa debido al incremento de la "amenaza" actual de Rusia. Un movimiento que el embajador del Kremlin definió como "pura locura", "militarización" y "actividad hostil" contra Moscú.
