Agencias
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El presidente de Polonia, Karol Nawrocki, ha pedido este martes hacer todo cuanto sea necesario para "estar preparados para una guerra" después de la reciente violación del espacio aéreo polaco por 19 drones rusos.



"Tenemos que hacer todo para estar preparados para una guerra. Porque sólo eso nos da paz", ha dicho en una entrevista en el diario Bild, el más leído de Alemania, país que el euroescéptico Nawrocki visita este martes entre reproches históricos y pragmatismo.



La visita de Nawrocki, que incluirá encuentros con el presidente Frank-Walter Steinmeier y el canciller Friedrich Merz, se produce en un momento en que ambos países buscan equilibrar sus diferencias con la necesidad de una alianza estratégica sólida.

Sin embargo, se añade la dificultad de que la diplomacia polaca mira a Berlín con dos caras: la del primer ministro, Donald Tusk, partidario de una estrecha colaboración bilateral sin fisuras, y la del presidente Nawrocki, euroescéptico y beligerante en su petición de reparaciones de guerra, establecida por el Gobierno anterior en la astronómica cifra de 1,3 billones de euros.

Nawrocki ha retomado con fuerza esta exigencia, y el 1 de septiembre, aniversario del inicio de la Segunda Guerra Mundial, en la península polaca de Westerplatte, insistió en que "para construir una relación (…) basada en la verdad y las buenas relaciones, debemos por fin zanjar el asunto de las reparaciones del Estado alemán, que exijo de manera inequívoca".

Berlín, sin embargo, mantiene una postura jurídica firmemente contraria a esta exigencia con un clarísimo "el asunto está cerrado".

En Bild, Nawrocki se ha mostrado confiado de que la "OTAN estará mejor preparada" tras la violación del espacio aéreo polaco.



Para él, "no habrá más ataques al territorio de la OTAN" después de que la Alianza Atlántica haya reforzado de nuevo su dispositivo en su frente oriental.



Para el presidente de Polonia, lo ocurrido en la madrugada del miércoles de la semana pasada, en la que se produjeron durante horas repetidas violaciones del espacio aéreo polaco a cargo de drones rusos, fue "sin duda, un ataque controlado por Moscú".



"Es un tipo de ataque que muestra de lo que es capaz Vladímir Putin", apuntó Nawrocki.

Por otro lado, el Ministerio del Interior de Polonia anunció a través de un comunicado que el cierre, hasta ahora temporal, de la frontera polaco-bielorrusa se extenderá "hasta nuevo aviso", en un clima de elevada tensión entre Varsovia y Minsk.

El Gobierno polaco había anunciado la semana pasada el sellado de la frontera bielorrusa desde la medianoche del 12 de septiembre y durante las maniobras militares Západ, que llevan a cabo unos 30.000 militares de Rusia y Bielorrusia en el territorio de estos dos países y que el primer ministro polaco, Donald Tusk, calificó de "agresivas".

La visita de Nawrocki a Alemania tiene como trasfondo la situación de seguridad en Europa, en vista de la evolución de la guerra de Rusia contra Ucrania y del hostil comportamiento de Moscú hacia los países europeos de la OTAN.

Migración

Además de la cooperación en materia de seguridad, el mandatario polaco llega a Berlín con una agenda también marcada por la migración.

La migración ha sido otra fuente de fricción, desde que Alemania reintrodujo los controles en la frontera con Polonia desde 2023 por la presión de la migración irregular, decisión que Varsovia denunció como «inaceptable».

Datos oficiales polacos difundidos en la primavera de 2025 revelan que Alemania devolvió a Polonia a más de 11.000 personas entre enero de 2024 y febrero de 2025.

La controversia escaló cuando las autoridades polacas criticaron la devolución nocturna de un afgano por agentes alemanes en la línea fronteriza, lo que alimentó protestas e hizo aparecer «patrullas de vigilantes» polacos ultranacionalistas.

Además, como respuesta, Polonia extendió los controles de carretera con Alemania este verano «por motivos de seguridad y gestión migratoria».