Jorge Raya Pons
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El primer ministro polaco, Donald Tusk, ha dicho este miércoles que su país está "más cerca que nunca" de un conflicto como la Segunda Guerra Mundial. Lo ha hecho tras un ataque masivo de una veintena de drones rusos que han penetrado en el espacio aéreo de Polonia, miembro de la OTAN y de la Unión Europea.

"Estamos ante una provocación a gran escala", ha añadido.

Tusk ha explicado que durante la noche se han producido 19 incursiones aéreas y que la magnitud del ataque ha forzado a su Ejecutivo a solicitar consultas bajo el Artículo 4 del Tratado del Atlántico Norte, que prevé reuniones entre los aliados cuando uno de ellos ha percibido una amenaza a su integridad territorial o seguridad.

El Ministerio del Interior ha confirmado la localización de siete drones en distintas zonas del país, además de restos de un misil.

Un artefacto ha impactado en un edificio residencial en la localidad oriental de Wyryki, sin heridos. En la región de Lublin, las fuerzas de seguridad han hallado un dron en Czosnowka y piezas sueltas en el municipio de Czesniki. En la región de Lodz han dado con otro aparato en un campo cercano a Mniszkow.

Los aliados han sido rápidos y tajantes. La alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, ha asegurado que "la guerra de Rusia no se ha reducido, se ha intensificado", y ha defendido que aumente la presión sobre Moscú. Ha subrayado además que Bruselas ha respaldado iniciativas defensivas como la línea de protección conocida como Eastern Border Shield.

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha calificado de "inaceptable" la incursión de drones rusos en suelo polaco y ha reiterado "la plena solidaridad" con Varsovia. El secretario general de la Alianza, Mark Rutte, ha acusado al Kremlin de "escalar" la guerra y ha señalado que van a proteger "cada pulgada de la OTAN".

En Londres, el primer ministro Keir Starmer ha condenado lo que ha definido como una "violación sin precedentes del espacio aéreo de Polonia y de la OTAN" y ha acusado a Moscú de mostrar un "desprecio absoluto por la paz".

Desde Kyiv, el presidente Volodímir Zelenski ha subrayado la importancia del precedente creado por la acción conjunta de varios países europeos para abatir proyectiles rusos. "Solo una respuesta clara y firme de todos los socios puede frenar esta escalada", ha indicado.

Un portavoz del gobierno alemán ha declarado que "esto demuestra, una vez más, la magnitud de la amenaza a la que estamos expuestos y cómo Rusia sigue poniendo a prueba nuestra resistencia".

El mando supremo de la OTAN en Europa ha confirmado que ha mantenido una "estrecha coordinación" con Polonia y con los demás Estados miembros. El general Alexus Grynkewich, de la Fuerza Aérea de EEUU, ha asegurado que la rápida reacción aliada ha demostrado la capacidad de la organización para defender su territorio.

No hay noticias de Donald Trump. El presidente norteamericano no ha valorado el ataque en un sentido o en otro.

Incluso el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha manifestado su respaldo a Varsovia. Eso sí, con un mensaje encubierto: ha reiterado que estos son los riesgos de vivir bajo "la sombra de la guerra".