Jorge Raya Pons
Publicada

Donald Trump planteó en la Casa Blanca apoyar a las tropas europeas en Ucrania mediante medios de defensa aérea y recursos de inteligencia si se llega a un acuerdo con Vladímir Putin.

La propuesta, adelantada por el Financial Times, fue comunicada en reuniones con dirigentes europeos y coincide con un cambio en la postura de Washington. Su disposición a contribuir con capacidades estratégicas para un eventual escudo europeo en Ucrania tras una tregua.

Fuentes europeas y ucranianas confirmaron que altos cargos estadounidenses informaron a sus homólogos europeos sobre su intención de aportar inteligencia, supervisión, reconocimiento, sistemas de mando y control y defensa antiaérea para respaldar cualquier despliegue de las fuerzas europeas.

Hasta principios de año, la Administración republicana descartaba implicarse en la protección de Ucrania tras la guerra. Kyiv exige garantías de seguridad firmes como condición para aceptar un acuerdo de paz con Rusia.

Estados Unidos no prevé enviar tropas propias. Ofrece satélites para verificar un cese de hostilidades, aviones de reconocimiento, radares y sistemas de coordinación militar. Estos recursos permitirían a una fuerza liderada por Reino Unido y Francia desplegarse con seguridad en Ucrania.

El plan también incluiría aviones y logística estadounidenses para mantener una zona de exclusión aérea y un escudo antimisiles. Estos medios se sumarían a los sistemas Patriot ya entregados a las fuerzas ucranianas.

El apoyo estadounidense depende de que los países europeos se comprometan a enviar decenas de miles de militares. Cuatro funcionarios que participaron en las discusiones advirtieron que la oferta podría retirarse si no se cumple este requisito.

La “coalición de los dispuestos”, liderada por Londres y París, se ha comprometido a reforzar la defensa ucraniana tras la guerra. Pero sus responsables admiten que cualquier despliegue depende del respaldo tecnológico y logístico estadounidense. En varios países europeos persiste la preocupación de que sus tropas puedan verse implicadas en un enfrentamiento directo con Rusia.

El secretario de Defensa, Pete Hegseth, ha mostrado dudas sobre la conveniencia de que Washington participe en estas garantías por temor a verse arrastrado a un nuevo conflicto. El Pentágono se limitó a declarar al diario británico que las medidas están “en fase preliminar” y no ha comentado los detalles.

El Kremlin ha rechazado la propuesta de Trump para un encuentro directo. Putin insiste en que Rusia debe formar parte de las garantías de seguridad y en que se reconozcan cambios territoriales, demandas que Kyiv considera inaceptables.

Los planes preliminares en discusión entre las capitales occidentales contemplan una estructura en tres niveles: una zona desmilitarizada vigilada por fuerzas de paz neutrales; un segundo cordón de defensa a cargo de tropas ucranianas entrenadas por la OTAN; y una tercera línea compuesta por una fuerza europea respaldada por medios estadounidenses desde la retaguardia.

Zelenski afirmó que su Estado Mayor le ha informado de los avances en el marco de la coalición occidental y reclamó mayor rapidez en la definición de las garantías. “El ritmo del trabajo debe acelerarse. El componente de defensa debe detallarse en breve”, declaró.

La portavoz de la Comisión Europea, Paula Pinho, confirmó que tras la reunión celebrada en Washington se encargó a los asesores de seguridad nacional elaborar propuestas concretas sobre las garantías, que se presentarán próximamente.

Preguntado por la prensa, Trump afirmó que aún no se han discutido los detalles de las garantías de seguridad. “Estaremos involucrados como respaldo. Vamos a ayudarles”, dijo. En declaraciones a Fox News añadió que Estados Unidos estaría dispuesto a apoyar especialmente desde el aire.