La aerolínea rusa Aeroflot se ha visto obligada a cancelar decenas de vuelos este lunes tras sufrir un "fallo en sus sistemas de información" sin aportar más información sobre la causa del problema ni cuánto tiempo tardaría en resolverse.
Sin embargo, dos grupos de hackers, Cyberpartisans y Silent Crow, han reivindicado a través de Telegram un ciberataque a gran escala contra la compañía aérea que ha provocado la "vulneración y destrucción total de la infraestructura informática interna" de Aeroflot.
La aerolínea informó que "los especialistas están trabajando actualmente para minimizar el impacto en el programa de vuelos y restablecer la normalidad en el servicio".
En Telegram, se enumeraron más de 40 vuelos cancelados a destinos en toda Rusia, así como a la capital bielorrusa, Minsk, y a la capital armenia, Ereván.
Aeroflot instó a los pasajeros cuyos vuelos desde el aeropuerto Sheremetyevo de Moscú habían sido cancelados a que recogieran su equipaje facturado y se marcharan.
El medio de comunicación Baza informó de escenas de caos en el aeropuerto, con atascos formándose mientras los pasajeros hacían cola para salir.
Aeroflot , que a pesar de las sanciones impuestas a Rusia por su guerra en Ucrania que han limitado drásticamente los viajes y las rutas, sigue estando entre las 20 principales aerolíneas del mundo por número de pasajeros.
En 2024, el tráfico de pasajeros del Grupo Aeroflot alcanzó los 55,3 millones de pasajeros, según un comunicado en el sitio web de la aerolínea.
Desde que Rusia inició la guerra en Ucrania en febrero de 2022 , los viajeros en Rusia se han acostumbrado a las interrupciones de vuelos . Sin embargo, estos retrasos suelen deberse al cierre temporal de aeropuertos tras ataques con drones.
Hace poco más de una semana, el pasado 17 de julio, Gazprom, empresa estatal rusa y uno de los mayores productores y exportadores de gas del mundo, fue golpeada por una de las mayores ofensivas cibernéticas de Ucrania.
Según fuentes de la inteligencia militar ucraniana (HUR) citadas por The Kyiv Independent, el ataque habría provocado la destrucción masiva de datos internos, afectando a unas 390 filiales y dejando fuera de combate a miles de administradores de sistemas rusos.
El ataque, atribuido directamente a especialistas cibernéticos de la HUR, tuvo como objetivo los sistemas centrales de Gazprom y de sus subsidiarias, acusadas por Ucrania de respaldar de forma activa la maquinaria de guerra del Kremlin.