La Unión Europea apuesta por mantener la cabeza fría frente a la nueva amenaza de Donald Trump, anunciada durante el fin de semana, de imponer un arancel general del 30% a todos los productos comunitarios a partir del 1 de agosto.
Los ministros de Comercio de los 27, reunidos este lunes en Bruselas, han llamado de forma unánime a intensificar la negociación con Estados Unidos hasta el último minuto para tratar de alcanzar una solución negociada y han decidido aparcar de momento cualquier medida de represalia.
"El acuerdo está a nuestro alcance", ha asegurado el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, a su llegada a este encuentro.
"Tenemos que intensificar los esfuerzos en las próximas semanas para ser capaces de llegar al escenario que es el más beneficioso para todos, que sería un acuerdo con EEUU", alega Cuerpo.
Para el ministro de Economía no está justificado activar represalias comerciales contra Trump. "Ahora mismo seguimos estando, pese al anuncio de este fin de semana, en una situación similar a la que estábamos la semana pasada", alega Cuerpo.
"No han entrado en vigor estas medidas adicionales de Estados Unidos. Tenemos que darnos espacio para la negociación", ha insistido el ministro de Economía.
De hecho, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, decidió este domingo aplazar al menos hasta el 1 de agosto el primer contragolpe de la UE contra EEUU, que consiste en un arancel del 25% a productos icónicos estadounidenses por valor de 21.000 millones de euros.
Estas medidas de represalia iban a entrar en vigor automáticamente el 15 de julio, una vez que ha expirado la tregua de 90 días que Trump decretó en abril. Pero ahora se dejan de nuevo en suspenso.
Cuerpo ha expresado su apoyo a esta estrategia y ha dicho que la UE debe seguir preparando contramedidas contra EEUU por si la negociación fracasa, sin excluir siquiera el llamado Instrumento Anticoerción, que permitiría actuar contra las plataformas digitales norteamericanas.
De hecho, Bruselas tiene previsto presentar este mismo lunes la versión final de la segunda lista de productos estadounidenses a los que se impondría aranceles si la negociación fracasa, cuyo volumen se ha reducido de 95.000 a 75.000 millones de euros por las peticiones de las capitales de excluir determinados productos.
Mucho más pesimista que Cuerpo se ha mostrado el comisario de Comercio, el eslovaco Maros Sefcovic, que ha negociado todos estos meses en nombre de los 27 y que la semana pasada anunció en la Eurocámara que el acuerdo era inminente y que Trump no subiría los aranceles a la UE.
"Tomamos nota con tristeza y decepción la carta enviada por el presidente de EEUU a la UE, especialmente considerando la fase avanzada en la que se encuentran las negociaciones", ha lamentado Sefcovic.
La amenaza de Trump "nos sitúa en una dinámica totalmente diferente, pero también siento por parte de mis homólogos estadounidenses que, a pesar de la carta, están dispuestos a seguir negociando", ha señalado el comisario de Comercio, que tiene previsto mantener nuevos contactos telefónicos con Washington este mismo lunes.
"Nosotros, por supuesto, aprovecharemos esta oportunidad porque estoy convencido al 100% de que una solución negociada es mucho mejor que la tensión que tendríamos tras el 1 de agosto", alega Sefcovic.
El negociador comunitario ha avisado de que un arancel del 30% como el que anuncia Trump "en la práctica, supondría prohibir el comercio".
"Si hablamos de un 30 % o más, el impacto en el comercio sería enorme. Sería casi imposible seguir comerciando como estamos acostumbrados en la relación transatlántica. Las cadenas de suministro transatlánticas se verían gravemente afectadas en ambos lados del Atlántico", insiste Sefcovic.
"Nadie quiere eso. No encontrará un solo líder empresarial que esté satisfecho con esta política arancelaria. Por eso sentimos una enorme responsabilidad por la relación comercial más importante del planeta: 1,7 billones de dólares, con 400.000 millones cruzando el Atlántico cada día en forma de bienes y servicios", ha relatado el comisario de Comercio.
"Por eso estamos demostrando una paciencia enorme y una gran creatividad para encontrar soluciones. Pero si se mantiene el arancel en el 30% o más, el comercio tal y como lo conocemos simplemente no podrá continuar, con un efecto muy negativo para ambos lados. Por eso creo que debemos hacer -y yo, desde luego, haré- todo lo posible para evitar este escenario tan negativo", ha señalado Sefcovic