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La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, supera holgadamente la moción de censura presentada contra ella por eurodiputados de los tres grupos de derecha radical gracias al apoyo de la 'gran coalición' formada por el PPE, los socialistas europeos, los liberales de Renew y una mayoría de los verdes.

El pleno de la Eurocámara ha rechazado este jueves la moción de censura contra Von der Leyen por 360 votos en contra, 175 a favor y 18 abstenciones. Para haber salido adelante, la reprobación parlamentaria requería una mayoría de dos tercios de los votos emitidos que representaran, a su vez, la mayoría de los diputados que componen el Parlamento.

Entre los eurodiputados españoles, los únicos que han apoyado la moción de censura contra Von der Leyen han sido los de Vox. Excepto el PNV, el resto de socios de Pedro Sánchez se han ausentado para no tener que votar, incluyendo Sumar, Podemos, ERC, Bildo o BNG. Alvise Pérez tampoco ha votado, aunque era el único español firmante de la moción de censura.

Von der Leyen se ha felicitado por haber superado con éxito la moción de censura. "En un momento de volatilidad e imprevisiblidad global, la UE necesita fuerza, visión y capacidad de actuar. Necesitamos que todos afrontemos nuestros desafíos comunes. Juntos", ha escrito en X.

"Mientras fuerzas externas intentan desestabilizarnos y dividirnos, es nuestro deber responder de acuerdo con nuestros valores. Gracias y larga vida a Europa", ha celebrado la presidenta.

Pese al apoyo cerrado a Von der Leyen de este jueves, el debate sobre la moción celebrado el pasado lunes en Estrasburgo dejó al descubierto las crecientes fisuras internas que agrietan la 'gran coalición'. En concreto, socialistas, liberales y verdes le reprocharon a la presidenta sus últimas iniciativas desreguladoras en materia medioambiental.

Estos tres grupos acusan además al Partido Popular Europeo de jugar a dos bandas en la Eurocámara, pactando también con los grupos de derecha radical para sacar adelante iniciativas que no cuentan con el apoyo de la 'gran coalición'. Los socialistas, liderados por la española Iratxe García, se plantearon incluso abstenerse como señal de protesta.

Al final, la sangre no ha llegado al río. Los socialistas europeos han acabado votando contra la moción de censura. Lo justifican con el argumento de que han arrancado a Von der Leyen el compromiso de mantener el Fondo Social Europeo de forma independiente en el próximo presupuesto plurianual de la UE 2028.

"Nuestro voto no significa que no seamos críticos con la Comisión Europea. Los recientes acercamientos de von der Leyen a postulados de la extrema derecha son motivo de seria preocupación para nuestro grupo", ha dicho la jefa del grupo socialista, la española Iratxe García.

"Además, la presidenta de la Comisión debe entender que no miraremos hacia otro lado ante el doble juego del Grupo Popular Europeo y de su presidente, Manfred Weber, en el Parlamento. La confianza entre las fuerzas proeuropeas y democráticas está más deteriorada que nunca", ha avisado.

La moción estaba firmada por un total de 79 eurodiputados de los tres grupos de derecha radical de la Eurocámara: los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), los Patriotas por Europa y la Europa de las Naciones Soberanas. Alvise Pérez, que actualmente figura en los no inscritos, era el único español de la lista.

Incluso las fuerzas de derecha radical se han dividido. Por ejemplo, dentro de ECR, los Hermanos de Italia de Giorgia Meloni han votado en contra, mientras que los polacos de Ley y Justicia se encuentran entre los promotores de la reprobación parlamentaria.

Entre los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, que fueron los que eligieron a Von der Leyen, el único que se ha expresado a favor de la moción de censura ha sido el húngaro Víktor Orbán. "Señora Presidenta, el liderazgo implica responsabilidad. ¡Es hora de irse!", ha escrito en su cuenta de Twitter.

En el debate del lunes, Von der Leyen acusó a los promotores de la moción de censura de ser marionetas en manos de Vladímir Putin y de promover teorías de la conspiración con el objetivo de sembrar polarización y dividir a las fuerzas proeuropeas.

La presidenta apeló directamente "a todas las fuerzas proeuropeas y prodemocráticas de esta Cámara". "Sé que no siempre estamos de acuerdo en cada detalle de cada propuesta que ha presentado esta Comisión", ha admitido.

"Y no puedo prometer que siempre coincidiremos en todo en el futuro. Pero lo que sí puedo prometer es que siempre estaremos dispuestos a buscar el compromiso y a trabajar por la unidad", aseguró la presidenta.