La Unión Europea da por hecho que se salvará de nuevas subidas de aranceles por parte de Donald Trump y confía en cerrar un acuerdo comercial de mínimos con Estados Unidos "en los próximos días".
Este es el mensaje que ha transmitido este miércoles a la Eurocámara el comisario de Comercio, Maros Sefcovic, que negocia en nombre de los 27 Estados miembros. Trump había amenazado a los europeos con un arancel general del 50% a todos los productos si no se cerraba un trato antes del 9 de julio.
"El motivo por el que estamos trabajando día y noche para hallar una solución es porque consideramos que los aranceles afectan negativamente a las empresas", ha dicho la propia presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen.
Aunque el plazo inicial dado por Trump vence este miércoles, la Casa Blanca ya lo ha prorrogado hasta el 1 de agosto. No obstante, Sefcovic ha dado a entender a los eurodiputados que Bruselas no agotará la nueva fecha tope, sino que el acuerdo es inminente.
Además, la UE se librará, gracias a este diálogo, de las cartas que ha empezado a enviar Trump al resto de socios comerciales, entre ellos Japón o Corea del Sur, para comunicarles las subidas arancelarias que les aplicará en las próximas semanas.
"Lo más importante es que, mientras otros países se enfrentan a aumentos arancelarios por parte de EEUU como resultado de las cartas enviadas por el presidente Trump el lunes, nuestras negociaciones han evitado que la UE se viera afectada por aranceles más altos", ha dicho Sefcovic.
No obstante, el comisario de Comercio también ha admitido que algunos de los recargos impuestos por el presidente de EEUU desde su llegada a la Casa Blanca van a quedarse. "Aunque estamos comprometidos con un acuerdo satisfactorio, debemos admitir que seguirá existiendo cierta necesidad de reequilibrio", ha dicho.
La prioridad ahora para la UE es "restaurar la previsibilidad, ofreciendo a las empresas, trabajadores y consumidores el alivio que buscan y merecen frente a una escalada no deseada y perjudicial".
"Se ha anunciado una prórroga hasta el 1 de agosto del statu quo, lo que nos da margen adicional para alcanzar una conclusión satisfactoria. Aunque este tiempo nos permite seguir afinando nuestro trabajo, espero alcanzar un resultado satisfactorio, potencialmente incluso en los próximos días", ha insistido Sefcovic.
Pese a la pausa de 90 días decretada en abril, Trump ha mantenido buena parte de los aranceles impuestos a la UE, que afectan al 70% de las importaciones. Se trata de un recargo del 50% al aluminio y al acero, un 25% a los coches y un 10% general al resto de productos (en lugar del 20% anunciado inicialmente).
En Bruselas se da por descontado que el arancel general del 10% permanecerá, porque lo mismo ha ocurrido en el acuerdo entre EEUU y Reino Unido. La prioridad ahora para la Comisión es lograr rebajas en los recargos sectoriales.
Sefcovic ha explicado en la Eurocámara que el acuerdo de mínimos que está a punto de firmarse con EEUU (al que también ha denominado "declaración conjunta") "no es el final, sino más bien el inicio de un nuevo comienzo".
"Proporcionaría un marco sobre el que podremos seguir construyendo, definiendo los parámetros exactos de los acuerdos posteriores. En otras palabras, lo veo como un marco fundacional que allana el camino hacia una futura relación plena entre la UE y EEUU", alega el comisario de Comercio.
En las negociaciones con Washington, la UE ha abordado "elementos clave como los aranceles, las barreras no arancelarias, la seguridad económica, las compras estratégicas y la inversión mutua".
La única "línea roja" ha sido la integridad del marco regulatorio de la UE en cuestiones como las normas fitosanitarias o los reglamentos para poner coto al poder de los gigantes tecnológicos.
"Nuestra legislación y nuestro marco regulador no son negociables y la Comisión seguirá protegiendo la autonomía regulatoria de la UE", asegura el comisario de Comercio.
Al margen de los esfuerzos para "reencauzar la relación con EEUU en un camino positivo y más predecible", Sefcovic ha defendido avanzar en la "agenda de diversificación" de socios comerciales.
Eso significa en primer lugar concluir antes de fin de año los acuerdos con Mercosur y México, así como seguir avanzando con "India, Emiratos Árabes Unidos, Filipinas, Tailandia, Malasia y otros países de todo el mundo".
