Al menos a tres personas han muerto y otras 22 han resultado heridas, incluido un bebé de un mes y medio y una niña de 14 años, en el "mayor ataque ruso" con drones, misiles y bombas guiadas contra Járkov -la segunda ciudad más grande de Ucrania-, según su alcalde Igor Terejov.
Por su parte, Rusia solo ha reconocido haber lanzado un "ataque masivo" de misiles y drones contra "empresas militares, tallernes de ensamblaje de drones, de mantenimiento técnico y almacenes de municiones del Ejército ucraniano", pero no contra zonas civiles.
Járkov, una de las ciudades más grandes de Ucrania, está situada a pocos de kilómetros de la frontera rusa y ha estado bajo constante bombardeo ruso durante más de tres años de guerra.
"Járkov tuvo una noche particularmente terrible. Hubo heridos y muertos, y la infraestructura energética también resultó dañada", ha escrito Andrii Sybiha, ministro de Asuntos Exteriores del país, en una publicación en las redes sociales.
Aunque no haya sido el ataque más mortífero, Terejov asegura que ha sido el más "potente" desde el inicio de la guerra: en apenas 90 minutos, un total de 48 drones 'Shahed', dos misiles y cuatro bombas aéreas guiadas impactaron contra este territorio.
Al menos 18 edificios de apartamentos y 13 casas fueron dañadas por el ataque, algo que el alcalde de Járkov ha descrito como un "terrorismo abierto".
No ha sido la única ciudad donde se han registrado ataques: en total nueve misiles y 206 drones fueron lanzados contra Ucrania durante la noche, según la Fuerza Aérea del país.
A pesar de que lograron neutralizar 167 drones y 7 misiles, en la ciudad sureña de Kherson, las autoridades dicen que una pareja de unos 50 años murió cuando un edificio residencial fue alcanzado por una bomba rusa.
Por otra parte, el Ministerio de Defensa ruso afirma haber "interceptado" y "destruido" 36 drones ucranianos en zonas occidentales del país, incluidas las regiones de Kursk, Bryansk, Kaluga, Smolensk y Moscú.
Además, la Fuerza Aérea de Ucrania ha anunciado este sábado que ha derribado un avión de combate ruso Su-35 sobre el espacio aéreo de la región rusa fronteriza de Kursk.
Estos ataques se producen un día después de que Rusia lanzase el mayor ataque aéreo contra Ucrania como venganza por la 'Operación Telaraña': este pasado viernes se contabilizaron al menos cuatro muertos en Kiev tras el lanzamiento de más de 400 drones y cerca de medio centenar de misiles de crucero y balísticos.