R. P.
Publicada

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, advirtió este miércoles sobre los riesgos de cualquier intento de "ir por libre" en materia de seguridad por parte de Estados Unidos o Europa. En un momento de crecientes tensiones sobre el futuro de la alianza transatlántica y visiones divergentes respecto a Rusia, Rutte instó a reforzar la unidad entre ambos lados del Atlántico.

"Quise ser absolutamente claro: este no fue el momento de actuar en solitario. Ni para Europa ni para Norteamérica", afirmó en un discurso pronunciado en la Escuela de Economía de Varsovia. "Los desafíos globales en materia de seguridad fueron demasiado grandes para que cualquiera de nosotros los enfrentara solo. Cuando se trató de mantener a salvo a Europa y Norteamérica, no hubo alternativa a la OTAN", subrayó.

El llamamiento a la cohesión del secretario general de la OTAN llegó en un contexto de incertidumbre tras las continuas declaraciones del presidente Donald Trump alejando la idea de salir en defensa de unos aliados que, según él, no invirtieron lo suficiente en su propia seguridad y sólo se unieron para "joder" a Estados Unidos.

Tampoco hay muchos europeístas en su equipo. Un artículo de The Atlantic reveló que altos funcionarios de la Administración estadounidense, como el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y el vicepresidente, JD Vance, hablaron de los europeos como "parásitos". Preguntado sobre si los aliados pudieron seguir confiando en EE UU después de esta controversia, Rutte respondió con contundencia: "Absolutamente. Es nuestro mayor socio y el aliado más importante en la OTAN".

El paraguas nuclear

El secretario general abordó también el papel de la disuasión nuclear en el contexto de la seguridad europea, dejando claro que las capacidades de Francia y Reino Unido no pueden sustituir el paraguas nuclear estadounidense. "La disuasión atómica de Europa depende en gran medida de Estados Unidos, el principal símbolo de la unidad transatlántica", señaló.

Lo dice mientras algunos países europeos, como Alemania y Reino Unido, ya cuentan con planes para aumentar su gasto en defensa en respuesta a la creciente presión de Washington. El expresidente Trump propuso que los países de la OTAN destinaran un 5% de su Producto Interior Bruto a la defensa, una cifra muy superior al objetivo actual del 2%.

Rutte enfatizó que Europa debe asumir una mayor responsabilidad en su propia seguridad. "Sí, Europa necesitó saber que el Tío Sam sigue respaldándonos. Pero América también debe saber que sus aliados en la OTAN han dado un paso al frente", afirmó. Añadió que la cumbre de la OTAN en junio, que se celebrará en La Haya, es una oportunidad para construir una alianza "más fuerte, más justa y más letal".

Las declaraciones de Rutte llegan en un momento en que la propia existencia de la OTAN en su formato actual está en entredicho. Friedrich Merz, líder de la CDU y probable próximo canciller de Alemania, cuestionó abiertamente si la alianza seguiría siendo la misma de aquí a la cumbre de junio. Mientras tanto, la guerra en Ucrania condiciona la estrategia de la organización y la relación con Rusia.

El jefe de la OTAN dejó claro que no habrá una normalización de relaciones con Moscú una vez finalice la guerra. "Esto llevará décadas porque existe una total falta de confianza. La amenaza sigue presente", afirmó. También recordó que, mientras Rusia continúe representando "la amenaza más significativa y directa" para la seguridad de la alianza, todos los aliados deben considerarse parte del flanco oriental. "Con la tecnología de misiles más reciente de Rusia, la diferencia entre un ataque contra Varsovia y uno contra Madrid es de solo diez minutos. Estamos todos en la misma línea de defensa", concluyó.