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Ucrania enfrenta con más confianza que pánico ante un posible derrumbe del frente la decisión de Donald Trump de congelar la ayuda militar para seguir frenando el avance de las tropas de Vladímir Putin. La respuesta repetida desde Kiev en las horas posteriores a que se filtrase la orden del mandatario estadounidense, que cerró el grifo del envío de armas hasta que Volodímir Zelenski claudique a sus demandas sobre cómo abordar las negociaciones de paz, ha sido bastante comedida. Las autoridades ucranianas han recordado que no es la primera vez que se enfrentan a una coyuntura similar y han abogado por hacer todo lo posible para mantener las relaciones con Washington.

"Continuaremos trabajando con EEUU a través de todos los canales disponibles y de una forma tranquila", ha prometido Denís Shmihal, el primer ministro de Ucrania, en una rueda de prensa celebrada este martes, desvelando que el acuerdo por los minerales críticos, que no se pudo ratificar tras la explosiva discusión entre Zelenski, Trump y el vicepresidente JD Vance en el Despacho Oval, está listo para firmarse.

Shmihal no ha vacilado sobre la capacidad de resistencia de Kiev, asegurando que cuentan con las armas y la liquidez suficientes para seguir defendiéndose, pero sin precisar por cuánto tiempo. Un diputado ucraniano, citando informes de inteligencia, ha explicado a la agencia RBC que Ucrania tiene reservas de armamento suficientes para "resistir aproximadamente medio año", aunque "será mucho más difícil". "Confiamos en proporcionar a nuestro Ejército todo lo necesario sean cuales sean las circunstancias", ha añadido el primer ministro, recordando que prevén incrementar la producción propia de material bélico en un 50%.

Memorial en Kiev en horno de los soldados muertos en la guerra. Reuters

Zelenski, que soportó estoicamente el ataque de Trump el pasado viernes, unos días después de que su homólogo le tildase de "dictador sin elecciones" y le responsabilizase del estallido de la guerra, ya se ha manifestado al respecto. "Nadie desea la paz más que los ucranianos", ha tuiteado. "Mi equipo y yo estamos listos para trabajar bajo el fuerte liderazgo del presidente Trump para lograr una paz duradera".

"Estamos dispuestos a trabajar rápidamente para poner fin a la guerra, y los primeros pasos podrían ser la liberación de prisioneros, un alto el fuego inmediato en los cielos: una prohibición de misiles, drones de largo alcance, bombardeos de energía y otras infraestructuras civiles, y un alto el fuego inmediato en el mar si Rusia hace lo mismo", ha propuesto. "Luego queremos pasar por todas las siguientes etapas muy rápidamente y, junto con EEUU, acordar un acuerdo final sólido".