Bruselas

La Unión Europea considera de importancia clave para su seguridad y prosperidad económica la nueva misión militar naval en el mar Rojo, una operación de la que ha decidio excluirse el Gobierno de Pedro Sánchez tras las reticencias expresadas por sus socios de Sumar y Podemos. 

Alemania, Italia, Francia o Bélgica ya han confirmado su presencia en esta operación, cuyo objetivo es proteger a los buques mercantes de los ataques de los rebeldes hutíes de Yemen. A los dirigentes comunitarios les preocupa que la crisis en el mar Rojo provoque un nuevo repunte inflacionista y asfixie el crecimiento.

Los ministros de Exteriores de los Veintisiete tienen previsto avanzar en el diseño de esta misión naval durante la reunión mensual que celebran este lunes en Bruselas. El objetivo es lanzarla en el próximo Consejo de Asuntos Generales del 19 de febrero.

[España no participará en una eventual misión de la UE en el mar Rojo contra los hutíes de Yemen]

La operacion militar de la UE será "ejecutiva", es decir, podrá recurrir al uso de la fuerza, pero sólo para repeler los ataques contra buques mercantes, por ejemplo destruyendo los drones o los misiles que disparan los rebeldes hutíes. En ningún caso se implicará en el bombardeo de bases hutíes en Yemen, como hacen Estados Unidos y Reino Unido en su misión 'Guardián de la Prosperidad'.

"Se trata, en primer lugar, de una clara violación de uno de los principios básicos de la comunidad internacional, que es la libertad de navegación. Tiene enormes consecuecias económicas y es un peligro para la estabilidad de la región", explica un alto funcionario de la UE. 

"Nos jugamos tanto que el Alto Representante para la Política Exterior (Josep Borrell) pensó que sería necesaria una operación de la Unión Europea (...) Es una operación difícil pero hay voluntad política y consideramos que es realmente necesaria para nuestra seguridad", insiste el alto funcionario.

El Gobierno de Sánchez sorprendió a sus socios europeos en diciembre al apoyar primero y vetar apenas un día después la ampliación del mandato de la misión antipiratería Atalanta. Esta era la solución inicial que había propuesto Borrell para hacer frente a los problemas de seguridad en el mar Rojo. El comandante de Atalanta es ahora el vicealmirante español Ignacio Villanueva y el único buque desplegado en estos momentos es la fragata Victoria.

Josep Borrell conversa con Margarita Robles durante una reunión de ministros de Defensa en Bruselas Unión Europea

El bloqueo de España es lo que ha obligado a la UE a preparar una nueva misión para escoltar a los buques mercantes. La ministra de Defensa, Margarita Robles, ya ha anunciado que nuestro país no pondrá objeciones a esta nueva operación, pero tampoco tiene previsto participar. El argumento que da el Gobierno de Sánchez a sus socios es que España ya participa en muchas misiones de la UE, la OTAN y la ONU.

Alrededor del 15% del comercio mundial circula a través del mar Rojo vía el estrecho de Bab al-Mandab y el canal de Suez. Desde el inicio de los ataques de los rebeldes hutíes (aliados de Hamás y apoyados por Irán) contra buques mercantes que alegan que están relacionados con Israel, la mayoría de las navieras ha decidido modificar sus rutas.

La alternativa para evitar el mar Rojo es bordear la costa de África por el Cabo de Buena Esperanza. Pero ese desvío alarga el tiempo de viaje una docena de días, con el consiguiente encarecimiento del coste del transporte.

"Es un peligro para la estabilidad en la región. El país más afectado no es Israel. Los hutíes afirman estar defendiendo la costa palestina. Pero están perjudicando, por ejemplo, a la economía de Egipto, que ha visto cómo se reducen de forma dramática los ingresos que obtiene por el Canal de Suez", relata el alto funcionario.

La nueva misión de la UE se basará en Agenor, una operación conjunta de vigilancia que cumbre el golfo Pérsico, el estrecho de Ormuz y parte del Mar Arábigo. Actualmente participan en ella Alemania, Francia, Italia, Bélgica, Dinamarca, Grecia, Países Bajos, Noruega y Portugal. 

El objetivo es que la mayor parte de las fuerzas de Agenor se transfieran a la operación en el mar Rojo. El Servicio Europeo de Acción Exterior considera que se necesitan al menos tres buques para patrullar la zona y escoltar a los mercantes que la atraviesan.

Guerra entre Israel y Hamás

Por lo demás, la reunión del Consejo de Asuntos Exteriores del lunes tendrá como principal punto del orden del día la guerra entre Israel y Hamás. Los jefes de la diplomacia de los Veintisiete reciben en Bruselas (por separado) a los ministros de Exteriores israelí, Israel Katz; y palestino, Riyad al-Maliki.

También celebrarán un almuerzo de trabajo con los responsables de Exteriores de Araboia Saudí, Faisal bin Farhan Al Saud; Jordania, Ayman Safadi; y Egipto, Sameh Shoukry; así como el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed About Gheit. 

Los europeos quieren jugar un papel destacado en las negociaciones para encontrar una salida política al conflicto en Oriente Próximo, pero ni siquiera se ponen de acuerdo para reclamar a Israel un alto el fuego inmediato. Una posición que apoyan España o Francia pero a la que se opone Alemania, que sostiene que pondría en riesgo el derecho de Israel a defenderse, según explican fuentes diplomáticas.

En lo único en lo que están de acuerdo los Ventisiete es que la única solución posible es la de los dos Estados, y así se lo trasmitirán al ministro de Exteriores israelí, justo cuando Benjamin Netanyahu acaba de reiterar su 'no' a la creación de un Estado palestino. Borrell apuesta por "imponer" la creación del Estado palestino y ha acusado a Israel de financiar a Hamás.