Bruselas

¿Hay que pedir un 'alto el fuego', una 'tregua' o 'una pausa humanitaria' en Gaza? ¿Es preferible hablar de una pausa en singular o de una serie de pausas en plural? ¿Debería optarse por un término todavía más vago como 'corredor' o 'ventana humanitaria'? La Unión Europea se ha enredado en un debate semántico mientras la guerra entre Israel y Hamás se agrava y la situación de los palestinos en la Franja no cesa de deteriorarse a pasos agigantados. 

La guerra entre Israel y Hamás dominará los debates de los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 en la cumbre que empieza este jueves en Bruselas. Los líderes europeos pretenden exhibir una fachada de unidad en respuesta a este nuevo estallido en Oriente Próximo, pese a que los Estados miembros están muy divididos sobre el conflicto palestino-israelí. Una fractura que impide a la UE tener un papel influyente en la región, en contraste con el predicamento del que goza Estados Unidos.

Tras una primera semana de múltiples voces contradictorias y cacofónicas que dañaron la credibilidad de la Unión Europea y de su política hacia Oriente Próximo, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE asumieron las riendas y pactaron una posición común el pasado 15 de octubre. Un acuerdo de mínimos que se basa en tres ejes: condena de los ataques terroristas de Hamás, reconocimiento del derecho de Israel a defenderse y exigencia de protección de los civiles.

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Desde entonces, la situación no ha parado de empeorar, especialmente para los palestinos en Gaza, lo que obliga a los jefes de Estado y de Gobierno a actualizar su posición en Bruselas. Y de nuevo han surgido las fracturas internas entre los 27: mientras que España, Francia, Países Bajos, Eslovenia, Irlanda, Luxemburgo o el Parlamento Europeo apoyan la fórmula de la 'pausa' o 'tregua' humanitaria, otros países como Alemania, Austria, Italia o República Checa ponen el acento en el derecho de Israel a defenderse y la necesidad de combatir el terrorismo de Hamás.

"Es urgente e imperativo que haya un cese y un alto el fuego humanitario para que se pueda permitir la entrada de ayuda humanitaria en Gaza, de manera sistemática, permanente y proporcionada a las necesidades de la población palestina", ha dicho este miércoles en Bruselas Pedro Sánchez, que ha participado en la cumbre social tripartita representando a la presidencia española del Consejo de la UE.

Por su parte, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha asegurado que "el apoyo a una pausa humanitaria para permitir la entrega de ayuda a Gaza está creciendo en la Unión Europea" tras el debate celebrado en el Consejo de Seguridad de la ONU la madrugada del miércoles. "Todas las vidas civiles tienen el mismo valor y todas deben ser protegidas", ha escrito en su cuenta de la red social X.

En la última versión del borrador de conclusiones, el Consejo Europeo expresa su "más profunda preocupación por el deterioro de la situación humanitaria en Gaza y pide un acceso humanitario continuo, rápido, seguro y sin trabas y que la ayuda llegue a quienes la necesiten tomando, para ello, todas las medidas necesarias, incluida una pausa humanitaria". Pero la redacción definitiva todavía podría cambiar en las próximas horas.

La mayoría de los diplomáticos consultados admiten que se trata de un "debate semántico". "Lo que buscamos es la la forma de combinar un acceso sin obstáculos y continuo a la ayuda humanitaria, el agua y la electricidad, sin que sea contradictorio con el derecho de Israel a combatir el terrorismo", señala un alto funcionario de la UE. Una pausa o pausas que deberían servir también para evacuar a los ciudadanos europeos que están en Gaza y para abordar la situación de los rehenes en manos de Hamás, entre los que hay también muchos europeos.

Por lo demás, los líderes europeos volverán a comprometerse a hacer todos los esfuerzos diplomáticos posibles para evitar que la guerra entre Israel y Hamás se contagie a todo Oriente Próximo. En Bruselas preocupan y mucho las amenazas de Hezbolá y de su patrocinador Irán de entrar en el conflicto. Más a largo plazo, los jefes de Estado y de Gobierno pretenden reactivar el proceso de paz entre israelíes y palestinos con el fin de llegar a una solución basada en dos Estados.