Susanna Ohlen, periodista de la televisión alemana RTL, ha sido suspendida de su trabajo después de ser grabada por un vecino echándose barro encima antes de informar acerca de las inundaciones ocurridas en Alemania.
En el vídeo, se ve a la periodista manchándose con barro para, en teoría, añadir dramatismo a su conexión. Tras ver estas imágenes, RTL ha sido contundente en las medidas disciplinarias, suspendiéndola desde el pasado lunes.
Ohlen, de 39 años, dijo que fue un "grave error" embadurnar de barro a su ropa antes de informar desde las áreas más afectadas por las pasadas inundaciones en Alemania.
"Como periodista, esto nunca debería haberme pasado a mí. Como persona que se toma en serio el sufrimiento de todos los afectados, me ha pasado a mí. Lo siento", escribió en Instagram.
"Después de que ya había ayudado en forma privada en la región en días anteriores, me avergonzaba estar frente a la cámara con ropa limpia, frente a los demás socorristas. Como resultado, sin pensarlo dos veces, me unté la ropa con barro" , explicó Ohlen.
Ohlen, quien también presenta "Good Morning Germany", fue presentada durante la emisión como una persona que ayudó con la limpieza en Bad Münstereifel, una ciudad en el estado de Renania del Norte-Westfalia, que sufrió daños generalizados después de las lluvias récord la semana pasada.
El vídeo
Un video anónimo mostraba a Ohlen y su equipo de pie en medio de basura y escombros, presumiblemente esperando que comenzara la filmación.
En un momento, Ohlen se inclina, mete la mano en un charco y se esparce la suciedad por la cara y la ropa.
"Las acciones de nuestra reportera contradicen claramente los principios periodísticos y nuestros propios estándares. Por lo tanto, la suspendimos el lunes, después de que nos enteramos", dijo el jueves una portavoz de RTL.
RTL es una de las emisoras privadas más grandes de Alemania. Las inundaciones azotaron el centro, oeste y sur de Alemania la semana pasada, dejando al menos 165 personas muertas y causando miles de millones en daños devastadores.
Las inundaciones también plantearon preguntas sobre el sistema de gestión de desastres de Alemania y los impactos futuros del cambio climático.