Bruselas

Los países de la Unión Europea sopesan volver a cerrar a cal y canto las fronteras, incluidas las interiores del espacio Schengen, como ya ocurrió tras el estallido de la pandemia en marzo, en un intento de frenar las nuevas variantes del coronavirus detectadas en Reino Unido y Sudáfrica. Una posibilidad que se discutirá en la videocumbre de jefes de Estado y de Gobierno que empieza a las seis de la tarde.

"La mutación del virus es una amenaza", ha dicho este jueves la canciller alemana, Angela Merkel, en rueda de prensa desde Berlín. "La mutación es mucho más contagiosa de lo que sabíamos el año pasado y eso hace mucho más difícil controlar la pandemia. Le pido a la gente que se lo tome en serio. De lo contrario, es difícil prevenir una tercera ola", insiste la canciller.

Precisamente, Alemania es el Estado miembro que reclama medidas más drásticas para frenar la expansión de la tercera ola. Unas medidas que deberían tomarse de forma coordinada en todos los países y que pasarían por pruebas PCR en frontera y cuarentenas obligatorias para los viajeros. Si sus socios no aceptan aplicar las nuevas restricciones, Merkel amenaza con el cierre total de fronteras. Una posición que comparten otros países como Holanda.

De hecho, el Gobierno de Berlín ha circulando en Bruselas un borrador con las medidas que reclama a sus socios. "Sólo si los Estados miembros adoptan una acción conjunta y coordinada, el virus podrá contenerse de forma eficaz", sostiene el documento, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.

Para los viajeros procedentes de países de fuera de la UE donde están extendidas las nuevas variantes de la Covid (por ejemplo Reino Unido o Sudáfrica), Alemania contempla en el caso más extremo la opción de prohibir la entrada y detener de los vuelos si se considera necesario para proteger la salud pública.

La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, durante una comparecencia en la Eurocámara este miércoles Reuters

En cuanto a los viajes dentro de la UE, Berlín quiere que todos los Estados miembros impongan la exigencia de hacerse una prueba PCR antes de embarcar a los pasajeros procedentes de zonas de riesgo. Además del test, los pasajeros deberán guardar una cuarentena obligatoria tras llegar a su lugar de destino. Las únicas excepciones serían para personas en tránsito, trabajadores del sector de transportes y sanitarios.

La otra medida prevista en el documento alemán es la restricción de movimiento en las áreas donde se detecten las variantes más contagiosas que cubriría un radio de 15 kilómetros. "Si cada país va por su cuenta, nosotros tenemos que estar preparados también para llegar al extremo: entonces tendríamos que reintroducir controles fronterizos", sostiene Merkel.

"El cierre generalizado de fronteras en esta situación no tiene sentido. Daña el funcionamiento de nuestro mercado único y no es tan eficaz como las medidas selectivas", ha replicado Von der Leyen a la propuesta alemana.

La presidenta de la Comisión admite que las nuevas cepas de la Covid son "motivo de gran preocupación". Pero a su juicio, la respuesta pasa por potenciar la secuenciación genómica con el fin de identificar el progreso de las diferentes variantes e identificar otras nuevas. Ahora mismo, los Estados miembros analizan menos del 1% de las pruebas positivas y Bruselas pide llegar hasta el 10%.

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