Portugal ha elevado el nivel de alerta por los contagios de Covid-19 y pasa del estado de contingencia al estado de calamidad. A partir de las 24.00 horas de este miércoles, las reuniones de más de 5 personas en la calle, los bares y restaurantes y los comercios, quedan prohibidas y las mascarillas, que hasta ahora sólo eran obligatorias en los espacios cerrados, pasan a tener que usarse también en la calle. 

En una comparecencia ante los medios de comunicación tras el Consejo de Ministros, el primer ministro, António Costa ha anunciado las nuevas medidas tras el aumento significativo de los casos de Covid en las últimas semanas, que superan los 1.000 contagios diarios hace casi una semana.  

"Desafortunadamente, Portugal no es excepción y la situación actual de la pandemia es grave", ha dicho el primer ministro.

Entre las nuevas medidas, se encuentra la prohibición de más de 50 invitados en bodas, bautizos y otras celebraciones familiares, la prohibición de todas las celebraciones estudiantiles propias del inicio del año lectivos en las universidades y la aplicación de multas que pueden llegar a los 10.000 euros para los que incumplan las normas. 

Costa anunció también la presentación de una propuesta de ley en la Asamblea de la República para que el uso de la mascarilla pase a ser obligatorio en "la calle, en contextos laborales y académicos, en las fuerzas armadas y de seguridad del Estado y en la administración pública". Hasta que se haga efectiva la ley, Costa ha recomendado su utilización "en la calle, con sentido común, siempre que haya más gente". 

Además, el primer ministro portugués volvió a insistir en la necesidad de que los ciudadanos se descarguen la aplicación Stayaway Covid para frenar la ola de contagios. 

Las medidas, explica, se encuadran en la filosofía del Gobierno de intentar contener el virus sin adoptar más restricciones que las necesarias pero, advierte Costa, el nivel de alerta podría subir si los resultados no son los que se esperan. "Podemos evolucionar para otros estados si las circunstancias lo exigen. Tomaremos siempre las medidas que creamos necesarias", ha señalado.

Por lo pronto, destaca el primer ministro, hay que conseguir evitar la sobrecarga de la sanidad, no cerrar los colegios, y evitar las medidas que profundicen la crisis económica.

El estado de calamidad es el tercer nivel de alerta en el país y el último antes de los estados de excepción (estado de emergencia y estado de sitio). estas medidas serán revisadas en 15 días y ahí se decidirá si se mantienen o se cambian. 

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