La isla italiana de Lampedusa, a un centenar de kilómetros de la costa tunecina, sigue con su centro de acogida colapsado con casi mil inmigrantes, diez veces más de su capacidad, debido a la llegada incesante de pateras en las últimas horas.
Para aligerar la situación los inmigrantes están siendo evacuados a otras ciudades, sobre todo a la siciliana Porto Empedocle (sur).
Pero las llegadas no dejan de sucederse, haciendo la situación insostenible. A la crisis habitual por la falta de recursos humanos, materiales y de espacio para atender a todos los llegados se suma la sanitaria: por el momento, según las autoridades, se están realizando pruebas PCR a todos y cada uno de ellos.
Además, dos pateras con 140 inmigrantes a bordo se encuentran en apuros en aguas del Mediterráneo central, cerca de la isla de Malta, y han pedido auxilio a las autoridades de ese país y de Italia, advirtió el servicio telefónico 'Alarm Phone'.
La primera embarcación, con 45 personas, tiene su motor averiado y está en la zona de búsqueda y rescate de Malta, informa esta línea telefónica puesta en marca por activistas en Italia para recibir las llamadas de emergencia de los inmigrantes en el mar.
"¿Estas vidas no valen?"
La situación más peligrosa se vive en una segunda embarcación en la que viajan 95 personas y donde la situación es "crítica", ya que ha comenzado a entrar agua.
"La situación es crítica. Las personas a bordo nos informan de que la barca está llena de agua y que algunos han empezado a lanzarse al mar. ¿Estas vidas no valen? ¡Europa, no te quedes mirando cómo se ahogan", instó la organización en sus redes sociales.
Una embarcación llegando a la isla de Lampedusa.
'Alarm Phone' ha estado en contacto con la patera durante toda la noche y aseguró que se ha podido escuchar a los inmigrantes gritando desesperadamente: "¡Estamos muriendo!", alertaban desde la patera.
Los inmigrantes de esta barcaza recibieron una llamada de un número de teléfono maltés que les dijo que estaban yendo en su auxilio, informa siempre la organización.
El flujo migratorio desde el norte de África se ha intensificado con el verano. En lo que va de año, hasta el viernes, desembarcaron en Italia 11.334 inmigrantes, más del triple que los 3.508 del mismo periodo del 2019, según datos del Ministerio del Interior.