"Vamos a derrotar al enemigo invisible juntos. Los italianos, con orgullo y determinación, siempre han podido levantarse y comenzar de nuevo". Giuseppe Conte es el primer ministro a los mandos de una Italia confinada desde hace más de una semana y en situación límite. El número de fallecidos (3.405 muertos en el balance de este jueves) ya es más alto que el de China y dificulta atisbar la luz al final del túnel. Los demoledores datos evidencian que el país transalpino aún no ha conseguido doblarle el pulso a la maldita curva del coronavirus

Las (diferentes) estrategias de Italia -segundo país más afectado por la pandemia- y la exponencial tasa de contagio del Covid-19 podrían explicar el desastre. Un estudio de la revista Science estima que los casos no detectados -asintomáticos o personas con leves síntomas que siguieron con su vida normal- fueron responsables del 79% de los casos registrados. 

En la misma línea que esa investigación, un reciente estudio de varias universidades italianas estima que el 70% de los portadores de coronavirus no ha sido diagnosticado, según recoge el Corriere. Un enemigo invisible que habría multiplicado los contagios.  

Diferentes estrategias

Tampoco han ayudado las distintas estrategias que han aplicado el Veneto y Lombardia -las dos regiones más afectadas- para contener el brote. 

En la región del Veneto se siguió el modelo que ha permitido a Corea del Sur dominar la pandemia: realizar el mayor número de test posibles para controlar todos los infectados -aunque no tuvieran síntomas-. Sólo en la localidad de Vo’Euganeo, con 3.400 habitantes censados, se realizaron 3.000 pruebas de coronavirus. Sólo 66 dieron positivo pero los infectados y todos los que contactaron con ellos fueron sometidos rápidamente a un estricto aislamiento. Al resto se le repitieron las pruebas para controlar la expansión. 

“Si no hubiéramos hecho pruebas a todo Vo’ se habría producido una epidemia”, explicó el gobernador del Véneto, Luca Zaia, en una entrevista al Corriere della Sera. En esta región del norte de Italia, las últimas cifras confirman el éxito de esta estrategia 'a la coreana': 115 muertos y 3.169 positivos frente a los 2.168 fallecidos y 19.884 contagiados que contabilizaban el miércoles en Lombardía, la verdadera zona cero del drama del Covid. 

En la rica región italiana se optó en las primeras semanas por una estrategia de confinamiento focalizado tras los primeros casos, pero sólo se cerraron los pueblos más afectados y algunos ciudadanos se saltaron la cuarentena. Al mismo tiempo, en Milán -una ciudad con un área metropolitana de más de siete millones de habitantes- se siguió con la vida normal y se promovió una campaña para intentar 'salvar' a la capital económica del país: #Milanononsiferma (Milán no para)

Diez páginas de esquelas

Al contrario que en la región vecina, Lombardía decidió hacer las pruebas del coronavirus sólo a los pacientes con síntomas. Con los datos oficiales que distribuyen las autoridades italianas cada tarde, la tasa de mortalidad en esta zona es del 11%.

Una cifra alta que se calcula con el número de fallecidos y el de contagiados que sí han sido sometidos a las pruebas y diagnosticados, lo que indica que los contagiados podrían ser realmente muchos más. Livio Fenga, del Instituto Nacional de Estadística italiano estima que habría más de 100.000 contagiados sólo en Lombardía.

Las cifras e imágenes que dejan el coronavirus en Italia son "como de una guerra o una película" cuenta a Efe Sonia, una española que vive cerca de Bérgamo, una de las provincias más castigadas. "Vienen ambulancias continuamente y cuando llegan a recoger a alguien, dicen a la familia que se despidan porque quizás no vuelvan a verlos. Mueren completamente solos", cuenta. 

La imagen de una larga columna de camiones militares transportando decenas de féretros de víctimas en la ciudad de Bérgamo ha sido una de las imágenes de este jueves. 

El Ejército italiano asume tareas funerarias en Bérgamo: traslada decenas de cadáveres para incinerar

Según el diario local L'Eco di Bergamo, en el camposanto de la ciudad la espera para las cremaciones es ya superior a una semana. Por ello se harán en otros municipios y después las cenizas serán devueltas al lugar de origen de los difuntos. Hace unos días, el mismo medio local publicaba cerca de 10 páginas con esquelas. 

Los efectos de la cuarentena total que decreto el Gobierno italiano tardan en llegar y para las autoridades chinas que asisten en la emergencia la razón es clara: "No estáis llevando a cabo políticas de cierre de las calles, porque el transporte público todavía funciona, la gente todavía circula y estáis haciendo cenas y fiestas en los hoteles y no estáis llevando mascarillas", ha denunciado Yang Huichuan. El vicepresidente de Cruz Roja en China forma parte de la delegación de nueve expertos chinos que ayuda en Italia a controlar la expansión del coronavirus. Su mensaje es claro: el Gobierno debe tomar medidas más restrictivas.