Esta noche el líder de los laboristas, Jeremy Corbyn, y el primer ministro, Boris Johnson, se enfrentan en el primer debate televisivo antes de las elecciones del 12 de diciembre. No sólo es el primer debate televisivo, sino que es el primer cara a cara entre los dos principales candidatos a Downing Street de la historia de Reino Unido. El debate será transmitido por la cadena de televisión privada ITV, a las 21.00 horas (hora española) y será el estreno de Corbyn en este formato.

Los analistas consideran que el líder de la oposición tiene la tarea más fácil en este debate "porque todos creen que va a perder,. Así que con poco que le salga bien el debate, será suficiente", cuenta Polly McKenzie, exasesora de Nick Clegg, exlíder liberal demócrata. 

Un sondeo de la ITV da al partido Conservador un 42% de la intención de voto, lo que supone una ventaja del 14% sobre los laboristas, que se queda con el 28% de la intención de voto. Pero se sabe que los debates pueden provocar un vuelco en los resultados de las elecciones por lo que el de esta noche es esperado con expectativa.

Se supone que Jeremy Corbyn sale con ventaja. A lo largo de su carrera política, Corbyn ha aparecido en muchas mesas redondas y debates televisados y nunca ha perdido. Y en cada encuesta posterior al debate, el líder laborista ha surgido de estos enfrentamientos como el ganador.

Por lo contrario, en los debates en los que ha participado Boris Johnson nunca ha aparecido como ganador. Johnson asume aquí un riesgo que no tendría por qué asumir, pudiendo permanecer en una posición más discreta. 

Para Corbyn, además de la posibilidad de derrotar a Johnson, hay otras cosas en juego: una de ellas, la posibilidad de asentar entre los electores de que es la única alternativa a los conservadores. E incluso en el caso de perder, Corbyn podría sacar rédito del debate. Hay un grupo de votantes conservadores no muy fieles y que podrían votar por los demócratas liberales si piensan que tal no afectará el resultado. 

De esta forma, si Corbyn sale derrotado del debate, hay muchas posibilidades de que los conservadores pierdan votantes para los demócratas liberales. En ese caso, Corbyn podría tener el camino hacia Downing Street allanado. El laborista no necesita despertar el entusiasmo entre los británicos para llegar a liderar el país. Si logra mantener sus números y que los demócratas liberales roben 10 escaños a los Conservadores, debería ser suficiente.