El Tribunal Constitucional alemán falló este martes que el supervisor bancario único, anclado en el Banco Central Europeo (BCE), y el mecanismo de resolución de entidades financieras en quiebra son legales y acordes con la Ley Fundamental de su país.

El fallo responde a la querella presentada por un grupo de economistas alemanes que consideraban que, con la unión bancaria puesta en marcha a raíz de la crisis, su país asumía una serie de responsabilidades financieras por factores fuera de su control y que, por lo tanto, este sistema era inconstitucional.

"Según una interpretación estricta, la Unión Europea no ha excedido las competencias otorgadas por los tratados mediante el Mecanismo Único de Supervisión y el Mecanismo de Resolución Bancaria", asegura la sentencia del Constitucional. Agrega que ambos instrumentos "no afectan a la identidad" de la Ley Fundamental alemana.

El fallo argumenta que el BCE no asume totalmente la supervisión bancaria y considera que el mecanismo de resolución, si cumple con su normativa de actuación, no se inmiscuye en las competencias nacionales.

El Tribunal Constitucional recalca que este sistema anticrisis con que se ha dotado la UE no tiene una capacidad de actuación "ilimitada" y precisa justificación desde el punto de vista del "nivel de legitimación democrática".

No obstante, prosigue, la configuración de estos dos pilares de la unión bancaria permite que se mantenga el "vínculo democrático" y, por tanto, la constitucionalidad del sistema. "Se excluye una infracción" del artículo 38 de la Ley Fundamental, subraya.

Un grupo de economistas acudió el año pasado ante esta corte alemana al considerar que la unión bancaria infringía la legalidad de su país.

Markus Kerber, al frente de los querellantes, afirmó en la vista inicial de este proceso, en octubre de 2018, que con este sistema Alemania asume responsabilidades financieras por una serie de factores que no puede controlar y sobre los que además no tiene poder de decisión.

El Gobierno alemán y el Bundestag (cámara baja) cedieron soberanía ante un ente exterior y dejaron a la ciudadanía desprotegida, declaró Kerber.

El Ejecutivo argumentó ante el alto tribunal que la participación en la unión bancaria es positiva para Alemania porque, con los estrechos lazos que mantienen en la actualidad las entidades financieras, un problema local puede degenerar rápidamente en una situación de inestabilidad para el conjunto de la eurozona.