El Consejo Constitucional francés rechazó este viernes el recurso del expresidente Nicolas Sarkozy para evitar el juicio por la financiación ilegal de su campaña presidencial de 2012, lo que le aboca a sentarse en el banquillo de los acusados.

Los abogados de Sarkozy habían hecho una última intentona con este recurso al Constitucional, al considerar que su cliente ya había sido sancionado por las irregularidades en la financiación de aquella campaña que perdió frente al socialista François Hollande.

Pero los magistrados de la alta instancia consideran dos cosas diferentes la sanción administrativa de un año de prisión exenta de cumplimiento y 3.750 euros de multa que le impusieron en 2013 y las posibles condenas penales que puedan derivarse del proceso.

La acusación estima que Sarkozy superó en más de 20 millones de euros los gastos autorizados para los comicios de 2012, por lo que pide que sea juzgado ante el Tribunal Correccional de París por financiación ilegal.

Los instructores sacaron a la luz un sistema de falsas facturas destinadas a ocultar gastos en mítines, que elevó el sobre coste que había sido detectado por las instancias administrativas de control.

De confirmarse que se sienta en el banquillo, sería el segundo expresidente francés en hacerlo tras Jacques Chirac, condenado en 2011 por la financiación ilegal de su partido en los años 80, un juicio que había sido retrasado por la inmunidad durante el periodo de ejercicio como jefe de Estado entre 1995 y 2007.