Rosa Estarás Ferragut (Valldemosa, Mallorca, 1965) cumple dos legislaturas como eurodiputada popular en Estrasburgo. Centrada en defender los derechos de la mujer y la igualdad de género y también presente en las comisiones de Empleo y Turismo, Estarás también se emplea a fondo en defender la reputación de España contra la propaganda separatista en la UE y aboga por aislar al independentismo con la ley: "El mayor dique de contención contra el separatismo es la Constitución y la aplicación de la ley". 

Con la maquinaria electoral del PP centrada en las elecciones anticipadas del 28 de abril, aguarda la decisión de la nueva dirección de Pablo Casado para las listas de las próximas europeas: "Yo estaré a la orden. Estoy feliz con mi trabajo, pero lo que decidan en el partido es lo que toca". Rosa Estarás responde a EL ESPAÑOL sobre las fake news del brexit y los peligros del populismo y los extremismos.

Las primeras encuestas de las próximas europeas dan al PSOE ventaja ante la división del espacio del centro derecha. ¿Es la irrupción de Vox en la política nacional una mala noticia para el PP o una oportunidad?

Lo que es una buena noticia es que la mayor parte de los ciudadanos confíen en nosotros. Tenemos un proyecto de país, convicciones, liderazgo y equipos para llevarlo a cabo. De aquí a mayo tenemos tiempo para conquistar el corazón y la cabeza de los españoles para que nos den mayorías sólidas. Eso es lo que le conviene a España y al PP.

Los diputados de Vox han servido para hacer presidente a Moreno Bonilla en Andalucía.  Pablo Casado ya ha sugerido que este pacto se puede extrapolar en otros territorios ¿Vale todo para recuperar el poder?

Uno que sale a ganar se plantea sólo ganar. Salimos a convencer a la gente de que nuestro proyecto es el mejor. Nos diferencia del resto que tenemos que experiencia. Ya lo hemos hecho. Hemos sacado a España y a las comunidades de la crisis siempre. Hemos creado puestos de trabajo siempre. Hemos protegido a los colectivos vulnerables siempre. Hemos sido claves en la defensa de los derechos humanos. Pero lo cierto es que estamos en un momento en el que las mayorías absolutas son difíciles siempre. La política de pactos debe estar siempre dentro de la Constitución y con proyectos que sean buenos para el país. Eso se ve siempre después de las elecciones, no antes.

Entonces no descarta nuevos pactos con Vox

En el pacto de Andalucía jamás encontrarás nada que contravenga la Constitución ni el ideario del PP. Lo que pasa es que muchos ni se han leído el acuerdo. El pacto con Vox lo hemos hecho Ciudadanos y PP. En ningún caso el PP ha renunciado a los principios constitucionales. Además es un pacto con luz y taquígrafos que todo el mundo puede leer, además ha pasado por las urnas. El pacto del señor Sánchez no lo ha leído nadie y no ha pasado por las urnas. Es una clara diferencia entre quien cree en la democracia y quien no cree en la democracia. Nosotros defendemos la transparencia. 

¿Sostiene que el PSOE no cree en la democracia?

La democracia es transparencia, decir la verdad a la gente. Votar. Saca las conclusiones.

¿Cree que Vox está marcando la agenda al PP y obliga a su partido a moverse para recuperar terreno electoral?

Cuando oigo a Pedro Sánchez o Ábalos decir esto me produce un sonrojo vergonzante. Un señor que ha sido capaz de pactar con los independentistas, con los señores que están fuera de la Constitución, con los que eran amigos de los etarras y con los señores que son amigos de los de Venezuela… un poco de por favor. Sánchez es rehén de esto. Cuando un presidente de un país tiene que utilizar el insulto y el ataque es que no tiene argumentos. Sánchez utiliza el ataque para tapar la pobreza de su proyecto. 

De momento la agenda la está marcando el PP. Somos los que hemos conseguido cambiar 40 años de “vamos a ver qué” en Andalucía. 



Sánchez utiliza el ataque para tapar la pobreza de su proyecto

En el caso de Andalucía parece que Vox no piensa renunciar a algunas de sus propuestas programáticas como pedir las expulsión de inmigrantes sin papeles o derogar la ley de la violencia de género.  El PP votó la ley del PSOE en 2004 y está en el pacto de Estado de violencia de género ¿Se puede permitir el PP no ser meridianamente claro en su defensa de este asunto?

El PP ha gobernado. Nuestros gestos nos describen. Hemos firmado el convenio de Estambul, hemos hecho el pacto contra la violencia de género. Somos leales en el cumplimiento de nuestros compromisos. No encontrarás, empezando por mí y por todos mis compañeros, ni una duda en la defensa de los DDHH. La violencia contra la mujer es un ataque a los DDHH, eso no lo olvidemos. Aquí bromas, pocas. Es una columna vertebral intocable.

"Por increíble que parezca, la democracia vuelve a estar en peligro por la irrupción de los movimientos políticos extremistas, nacionalistas, populistas y autoritarios". Esto decía usted hace unos días en un acto en Mallorca. ¿En quién estaba pensando? 

Partidos xenófobos, antieuropeos, los que van contra la inmigración, contra las personas y contra sus derechos. Veremos que pasa en mayo en las europeas, pueden poner en peligro el proyecto europeo y esto va en contra de la democracia, la paz. Europa es la garante de los derechos humanos y del respeto a la diferencia.  

Las encuestas también apuntan que estos partidos tendrán más representación que nunca.

Es una mala noticia. Vienen aquí para destruir el proyecto. Ellos crecen en el caos porque son autoritarios. Usan la democracia para agarrarse al poder. Son populistas porque dicen a la gente lo que quiere oír y fabrican fake news. El brexit por ejemplo es una consecuencia del populismo y las fake news. Trabajan el egoísmo nacional y eso es una amenaza en toda regla. Por primera vez los bloques serán distintos en Europa, no será izquierda o  derecha. Será cuestión de democracia y libertades o populismo y autoritarismo.   

¿A Europa le conviene que el brexit les salga mal a los británicos para que no haya riesgo de contagio en otros países miembros?

Desde el referéndum se ha puesto en evidencia que no tenía sentido. Todo fue una gran mentira. Solamente gente muy irresponsable fue capaz de iniciar un suicido de consecuencias indeterminadas en economía y política. Siempre es mejor estar dentro que fuera. Y si están fuera es mejor con un acuerdo que nos dote de seguridad jurídica, un brexit sin acuerdo nos pone en un territorio de nadie. En esa situación los fuertes pueden sobrevivir pero los débiles no.

¿Quién es el fuerte y quién es el débil en esta situación?

 El que se aprovecha es el fuerte. Cuando no hay acuerdo de retirada, es la selva. ¿En la selva quién gana? No me parece que sea el modelo, hago una llamada al sentido común. Todos los que montaron el brexit ya no están, el país está dividido, partido por la mitad. Un gobernante que tenga liderazgo, jamás fomenta la división. Por eso le dije a Sánchez que fomentaba la división.

El mayor dique de contención contra el separatismo es la Constitución y la aplicación de la ley

 

¿Debería aprovechar el Gobierno central para intentar conseguir nuevas garantías sobre Gibraltar?

Sánchez llega tarde y mal. Lo que no está en el articulado no existe. No es vinculante y puede no cumplirse. Las buenas voluntades no tienen porque respetarse. Párrafo 24 artículo 184. Se decía que España tenía derecho a veto en este asunto. Esto ha desaparecido. Ahora sólo hay una cartita de intenciones. Todo el mundo sabe que esto no es vinculante. Sánchez no estuvo donde tenía que estar… estaba en Cuba y en Westminster lo celebraron.  

Tras el fracaso de los Presupuestos de Sánchez, mantiene el PP que el Gobierno tiene pactos secretos con los independentistas?

Sánchez ha negociado con Torra y con los independentistas hasta que ha sido tan evidente que ha tenido que intentar aparentar que rompía esas negociaciones. Pero el riesgo de un pacto de Sánchez con aquellos que quieren romper España sigue existiendo, el propio Sánchez no ha dicho que no vaya a pactar con ellos después de las elecciones del 28 de abril.

 ¿Cómo se arregla entonces el desafío separatista? ¿No cree que haya margen para el diálogo?

Dentro de la ley, sí. El diálogo nunca se ha perdido, pero es necesario un marco de legalidad del que no nos podemos mover. Por sentido común, disciplina y seguridad jurídica. No se pueden negociar cosas que no se pueden dar.  El mayor dique de contención contra el separatismo es la Constitución y la aplicación de la ley.