El 'brexit' ha hecho estallar al Partido Laborista. Tras meses de idas y venidas, que incluyeron una moción de censura a Theresa May, que la primera ministra británica consiguió superar, es el partido de Jeremy Corbyn el que sufre las primeras consecuencias de un plan de salida de la Unión Europea que no acaba de arrancar.

Este lunes, siete diputados del partido laborista han abandonado la militancia del partido en desacuerdo con Jeremy Corbyn y su falta de comprometimiento con el 'brexit'. La disidencia en el partido llevaba tiempo fraguándose, y este lunes se ha consumado. Chuka Umunna, Luciana Berger, Gavin Shuker, Angela Smith, Chris Leslie, Mike Gapes y Ann Coffey han dejado su militancia.

Es la fuga de diputados más importante del Partido Laborista desde que en 1981 cuatro destacados miembros de la formación la abandonaran para formar el Partido Social Demócrata. Los siete mantendrán su escaño en el Parlamento británico como "Grupo Independiente" y han señalado que este puede ser el primer paso para crear una nueva formación. 

Chuka Umunna ha dicho que los partidos establecidos "no pueden ser el motor del cambio porque se han convertido en el problema, anteponiendo los intereses de los partidos a los intereses nacionales". "Es hora de sacar a la vieja política del país y crear una alternativa", ha señalado.

Además de las críticas a su actuación en el proceso del 'brexit', los diputados disidentes señalan el acercamiento del partido al antisemitismo como otra de las causas de la ruptura.  

Las acusaciones de antisemitismo han perseguido a los laboristas y a su líder Jeremy Corbyn, desde que asumió la presidencia en 2015. Este verano, las críticas subieron de tono después de que sus adversarios políticos rescataran de la hemeroteca comentarios contrarios a la política de Israel y una foto polémica. En ella, se veía a Corbyn depositando una corona de flores en la tumba de los que, según él, eran víctimas de bombardeos israelí pero entre los que se encontraban miembros del comando que asesinó a 11 atletas del equipo olímpico israelí en las olimpiadas de Munich de 1970.

Este lunes, en una primera intervención, la diputada Luciana Berger ha señalado que ella personalmente deja el partido por considerarlo "institucionalmente antisemita", debido a la debilidad del líder al abordar ese tipo de incidentes a nivel interno.

Corbyn, "decepcionado"

Ante la noticia, Corbyn se mostró "decepcionado" por los hechos. "Estoy decepcionado por que estos parlamentarios se hayan sentido incapaces de seguir trabajando juntos por las políticas laboristas que han inspirado a millones desde las últimas elecciones y que vieron al partido aumentar su porcentaje (de votos) a su mayor nivel desde 1945", dijo Corbyn tras conocer la noticia.

A lo largo del proceso del 'brexit', Corbyn ha sido acusado de no tener estrategia para el proceso de separación del Reino Unido de la Unión Europea. Después del rechazo al plan de Theresa May, y de la moción de censura que la primera ministra logró superar, el líder laborista se ha aferrado a la posibilidad de mantener sobre la mesa un segundo referéndum si May fracasa en la aprobación de su plan.

Pero la posibilidad de un segundo referéndum está fragmentando el partido, y mientras muchos de sus miembros respaldan una segunda votación popular, otros quieren que el Reino Unido salga de la UE lo antes posible. 

A solo 39 días de que se cumpla el plazo del 'brexit' las diferencias dentro del Partido Laborista se han hecho visibles con el abandono de siete de sus miembros.