Bruselas

La Unión Europea acelera a partir de este miércoles los preparativos para un brexit caótico sin acuerdo el próximo 29 de marzo ante la incapacidad del Gobierno y del Parlamento británicos de llegar a ningún acuerdo sobre cómo abandonar la UE. Un escenario que tendrá "graves consecuencias" económicas para el continente, pero sobre todo para el Reino Unido, según han avisado los dirigentes comunitarios en un debate de emergencia celebrado en la Eurocámara tras la derrota histórica sufrida por la primera ministra británica, Theresa May, en la Cámara de los Comunes.

El negociador de la UE para el brexit, Michel Barnier, ha lamentado el resultado de la votación y ha repetido que el Acuerdo de Retirada que había cerrado May con la UE tras 18 meses de negociaciones, un texto de 585 páginas, "sigue siendo hoy el mejor compromiso posible".

Barnier se queja además de que el Parlamento británico no tiene ningún proyecto alternativo para el brexit. "Constatamos que los diputados que han votado en contra lo han hecho por motivos muy diferentes y a veces contradictorios. Este resultado no es la manifestación de una mayoría positiva que defina un proyecto alternativo al acuerdo que hay sobre la mesa", ha dicho a los eurodiputados.

"Hasta que no se encuentre una salida al actual impás político británico, hasta que no se identifique una salida apoyada por una mayoría parlamentaria, no podremos avanzar", ha resaltado el negociador de la UE. "Por eso las próximas etapas deben ser indicadas claramente por el Gobierno británico", añade Barnier.

Sólo quedan 10 semanas para el brexit

No obstante, todos los líderes de la UE han avisado en las últimas horas de que la votación en Londres aumenta los riesgos de un brexit desordenado. Un caos que se traduciría en desabastecimiento en Reino Unido, colas kilométricas en el puerto de Dover por los controles aduaneros, perturbaciones en el tráfico aéreo y una desprotección total de los ciudadanos europeos que viven en territorio británico.

"Un brexit ordenado seguirá siendo nuestra prioridad absoluta las próximas semanas. No obstante, en este momento no puede excluirse ningún escenario, incluyendo el escenario que siempre hemos querido evitar, el de un no acuerdo", sostiene Barnier.

"Estamos a 16 de febrero, a tan solo 10 semanas del final de marzo, del momento escogido por el Gobierno británico para convertirse en un país tercero. Y hoy, cuando faltan 10 semanas, nunca el riesgo de un no acuerdo ha sido tan elevado. Nuestra determinación es evitar este escenario pero también debemos ser lúcidos. Por eso vamos a intensificar nuestros esfuerzos para estar preparados", ha asegurado el negociador de la UE.

Barnier ha dejado claro que la UE nunca aceptará un acuerdo de divorcio que no incluya garantías para evitar una frontera física entre Irlanda e Irlanda del Norte. Una solución  que debe ser "creíble". Pero también ha dicho que si el Gobierno británico modifica sus líneas rojas y opta por un brexit más suave, la UE estará dispuesta de inmediato a responder favorablemente.

De momento, la UE continuará con el procedimiento de ratificación en la Eurocámara. El vicepresidente primero de la Comisión, Frans Timmermans, cree que todavía hay tiempo para encontrar una solución. "No se puede volver atrás y cambiar el principio. Pero podemos empezar donde estamos y cambiar el final", ha dicho Timmermans parafraseando al escritor británico C.S. Lewis.

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