Bruselas

"No hay plan B. Si el Gobierno británico cae y no se puede celebrar una cumbre para ratificar el acuerdo del brexit o si el Parlamento británico no lo ratifica, entramos en un escenario al borde del precipicio. Entramos en una crisis, una crisis muy seria que es lo que intentamos evitar con este acuerdo", avisa un alto diplomático de la UE. "Todo este trabajo para nada", se lamenta.

Theresa May no ha tenido ni un minuto de respiro para celebrar el histórico acuerdo de divorcio alcanzado con Bruselas o el respaldo por la mínima de su gabinete. La primera ministra británica ha sufrido este jueves ataques desde todos los frentes. Dos ministros y otros cinco miembros de su Gobierno -entre ellos el propio negociador del brexit, Dominic Raab- han dimitido alegando que el pacto no permite recuperar la soberanía sino que deja a Reino Unido a merced de la UE y amenaza su integridad territorial. Además, el líder de la facción euroescéptica de los tories, Jacob Rees-Mogg, ha iniciado un procedimiento para tratar de destituir a May en los próximos días.

La primera ministra británica no se rinde y se atrinchera en su cargo. No piensa dimitir. En una comparecencia en la Cámara de los Comunes, May ha defendido su acuerdo con la  UE con el argumento de que todas las alternativas son peores. "Podemos escoger marcharnos sin acuerdo, podemos arriesgarnos a que al final no haya brexit o podemos optar por unirnos y apoyar el mejor acuerdo que puede negociarse", ha dicho a los diputados. "No habrá un segundo referéndum", ha insistido May en una rueda de prensa por la tarde.

Theresa May: "Un buen Brexit para el interés nacional es posible"

¿Qué pasa si los conservadores británicos tumban a May y designan a un nuevo primer ministro? ¿Puede todavía Londres renegociar el Tratado de Retirada y obtener nuevas concesiones de la UE? ¿Qué ocurre si May sobrevive al desafío de Rees-Mogg pero el Parlamento británico (con una alianza de conservadores euroescépticos, laboristas e incluso el partido unionista irlandés DUP que sostiene su Gobierno) tumba el acuerdo de divorcio cuando se vote a principios de diciembre? ¿Hay aún tiempo para unas nuevas elecciones británicas o incluso para un segundo referéndum sobre el brexit?

Un acuerdo del brexit al borde del precipicio

El caos permanente en el que se ha instalado la política británica preocupa y mucho en Bruselas. Los dirigentes comunitarios temen que el esfuerzo titánico de 17 meses de negociaciones con los británicos, que se ha plasmado en un texto de 585 páginas, se desintegre en cuestión de días y que al final sea imposible frenar un brexit caótico, el escenario que todos quieren evitar porque dañaría también a la economía europea. Incluso hay dudas de que la cumbre del 25 de noviembre, convocada para sellar el pacto, llegue a celebrarse. Tendrá lugar "si no ocurre nada extraordinario", ha dicho el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. ¿Puede calificarse así lo que está ocurriendo en Londres?

"Nada en este momento nos permite saber si el acuerdo será adoptado al final. A nadie se le escapa que la actual situación política británica plantea una serie de interrogantes e inquietudes sobre la posibilidad efectiva de que este acuerdo se ratifique", ha reconocido este jueves el primer ministro francés, Edouard Philippe. La posibilidad de una salida desordenada de Reino Unido, sin pacto con Bruselas, "sigue estando sobre la mesa", añade.

Tampoco Tusk descarta incluso a estas alturas la posibilidad de un brexit caótico. "No me corresponde comentar los últimos acontecimientos en Londres. Todo lo que puedo decir es que la UE está preparada para un acuerdo final con Reino Unido en noviembre. También estamos listos para un escenario de no acuerdo, pero por supuesto para lo que mejor estamos preparados es para un no brexit", ha dicho el presidente del Consejo Europeo. Un nuevo guiño a los británicos que quieren quedarse en la UE.

Sin margen para reabrir las negociaciones

Para los que en Londres están tentados de regresar a Bruselas y renegociar mejoras en el acuerdo de divorcio alcanzado por May, los negociadores de la UE sí que tienen una respuesta contundente: lo tomas o lo dejas, el compromiso alcanzado es final, definitivo, lo mejor que puede conseguirse en estas circunstancias. "Los dos bandos hemos agotado nuestro margen de maniobra de acuerdo con nuestros respectivos mandatos", sostienen fuentes comunitarias.

¿Si acaba habiendo elecciones y surge un nuevo Gobierno en Reino Unido con diferentes líneas rojas sería posible empezar a negociar desde cero? ¿Qué pasa si al final hay otro referéndum sobre el brexit? Muchos líderes europeos, incluyendo el propio Tusk, siguen fantaseando con la posibilidad de una segunda consulta en la que los británicos, tras haberse asomado al caos, acaben votando quedarse en la UE. Es la línea que defendió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una reciente entrevista a Politico. "Si yo fuera Teresa May, convocaría un segundo referéndum, sin duda", ha dicho Sánchez.

El calendario corre hacia el brexit

Sin embargo, el espejismo de un segundo referéndum choca con la realidad de un calendario que corre de manera inexorable hacia el brexit. La fecha de salida de Reino Unido ya está fijada para el 29 de marzo de 2019, es decir, quedan apenas 133 días. En teoría, la UE y Londres podrían pactar una prórroga de las negociaciones para dar tiempo a la consulta o las elecciones, algo previsto en el Tratado.  

En la práctica, todos en Bruselas descartan ampliar el plazo más allá de algunas semanas. Las elecciones europeas de mayo de 2019, en las que ya no participará Reino Unido, no dejan más margen de maniobra. Como muy tarde, el acuerdo de salida tendría que cerrarse antes de que se constituya la Eurocámara, en junio o julio. "Es muy improbable y no ayudaría mucho, pero los juristas son muy imaginativos y cualquier escenario es posible", señalan las fuentes consultadas.

La conclusión es que en realidad la única salida posible si Theresa May cae o el Parlamento británico tumba el acuerdo de divorcio es un brexit caótico. Una posibilidad que causaría "perturbaciones generalizadas" en la circulación de mercancías y servicios y pérdidas para la economía de Reino Unido que podrían llegar hasta el 8% de su PIB, según el último informe del Fondo Monetario Internacional. Los 27 han acelerado en las últimas semanas los planes de contingencia para el peor de los escenarios.