Bruselas

Bruselas se prepara para tumbar este mismo martes los Presupuestos para 2019 del Gobierno populista italiano. Unas cuentas que disparan el gasto público y prevén un déficit público del 2,4%, el triple de lo exigido. Salvo sorpresas de último minuto, será la primera vez que la Comisión Europea le exige a un Estado miembro que presente unos Presupuestos nuevos por considerar inaceptables las cifras presentadas.

De momento, el Gobierno de Roma ha dejado claro que no tiene intención de dar marcha atrás en su desafío a las reglas de la UE. En su carta de respuesta a la primera advertencia formal que le lanzó Bruselas la semana pasada, el ministro de Finanzas, Giovanni Tria, ha admitido este lunes que sus cuentas "no están en línea con las normas de aplicación del Pacto de Estabilidad y Crecimiento".

"Ha sido una decisión difícil pero necesaria a la luz del persistente retraso en recuperar los niveles de PIB previos a la crisis y las dramáticas condiciones económicas en las que se encuentran los sectores más desfavorecidos de la sociedad italiana", se justifica Tria. Italia descarta seguir aumentando el déficit estructural en los  próximos dos años, pero no empezará a reducirlo hasta 2022.

El ministro de Finanzas sostiene que el aumento de la prima de riesgo y del interés de la deuda italiana en las últimas semanas se revertirán una vez que los inversores conozcan todos los detalles del plan presupuestario. Una estrategia que "no plantea riesgos para la estabilidad financiera ni de Italia ni de otros Estados miembros de la UE. Al revés, pensamos que la mejora del rendimiento económico de Italia interesa a toda la economía europea", asegura la misiva.

De hecho, Tria explica que el Gobierno populista del Movimiento 5 Estrellas y La Liga en ningún caso quiere sacar a Italia del euro. "Italia pertenece a Europa y a la eurozona", concluye la carta.

Tres semanas para presentar nuevas cuentas

La Comisión discutirá este martes en Estrasburgo los "próximos pasos" en la evaluación de los Presupuestos de Italia, ha confirmado su portavoz, Margaritis Schinas, que ha eludido comentar la respuesta italiana. Se trata de la última reunión del colegio de comisarios antes de que se cumpla el plazo máximo de 15 días de que disponen para tumbar las cuentas públicas de un país de la eurozona desde su presentación. Por eso, las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL dan por hecho que la decisión se adoptará ya en este encuentro, aunque también  podría hacerse en los siguientes días (antes del 29 de octubre) por procedimiento escrito.

España y el resto de países de la eurozona -Francia, Bélgica, Portugal y Eslovenia- que recibieron también la semana pasada una carta de aviso, se libran de momento de la censura de Bruselas. Sus Presupuestos pasan la primera criba y se les pondrá nota con el procedimiento normal el próximo 21 de noviembre, de acuerdo con las fuentes consultadas.

Una vez que el Ejecutivo comunitario tumbe los Presupuestos, el Gobierno de Roma dispondrá de tres semanas, es decir, hasta mediados de noviembre, para presentar unas cuentas nuevas. Si los populistas italianos mantienen su desafío, la Comisión podría lanzar contra Roma un expediente por deuda excesiva, que se traduciría en multas al final de un largo procedimiento. 

Pero en el propio Ejecutivo comunitario domina la incertidumbre sobre el camino a seguir: es un terreno inexplorado porque nunca antes se ha adoptado una medida tan contundente como tumbar unos Presupuestos. En Bruselas creen que serán los mercados, y no la amenaza de multas de la UE, los que obliguen al Gobierno populista italiano a cambiar de rumbo.

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