Bruselas

Es uno de los rostros más populares de la televisión francófona belga. Stéphane Pauwels (50 años) empezó como asesor y locutor deportivo, pero su carisma le ha convertido en showman todoterreno, imán seguro para la audiencia. En la temporada que ahora empieza iba a presentar tres programas de televisión y uno de radio, además de ocuparse de las retransmisiones de los partidos de la Champions. Una agenda que se ha visto truncada porque la policía le detuvo este martes en las oficinas de la cadena en la que trabaja, la privada RTL. El día en el que acababa de reincorporarse tras unas vacaciones desconectado del mundo.

La fiscalía acusa al presentador de "colaboración en robo con violencia, a mano armada, de noche y con una banda". Un turbio episodio de crimen organizado que ocurrió en marzo de 2017 y en cuyo trasfondo hay una disputa amorosa. El escenario del delito es la casa del ex de la novia de Pauwels, Vanessa (su pareja de entonces, porque ahora ya no están juntos). Tras pasar la noche del martes en prisión, el showman fue puesto en libertad con cargos el miércoles a mediodía. De abogado ha contratado a Sven Mary, famoso por defender a Salah Abdeslam, el único terrorista superviviente de los atentados del 13-N en París.

El robo en cuestión se produce el 6 de marzo de 2017 en Lasne, una pequeña localidad al sur de Bruselas. El propietario de la vivienda, la expareja de Vanessa, no está en casa. Pero sí se encuentra allí un amigo que reside con él desde hace algún tiempo para consolarle por su reciente separación. Cuando va salir para dar una conferencia, le sorprenden tres encapuchados armados con una pistola, que le golpean y le atan a una silla. Tras registrar la casa y esperar unas horas al regreso del dueño, se marchan de forma precipitada con un botín de apenas 200 euros por miedo a la llegada de la policía. La víctima sufre heridas que le incapacitan durante varios días.

Una banda de delincuencia organizada

Un año y medio después del asalto, la policía ha detenido al presentador estrella. Según los datos de la investigación que se han filtrado a la prensa belga, Pauwels fue el que contrató a los matones, a través de un intermediario, con el fin de "dar un susto" al ex de su novia. La separación estaba siendo muy tormentosa: el showman ya no soportaba los insultos y el acoso del anterior cónyuge de su pareja. Quería darle una lección y se le fue de las manos. 

Y es que los asaltantes contratados por Pauwels para amedrentar al hombre formaban parte de una banda de delincuencia organizada. Una banda que entre 2015 y 2017 perpetró una veintena de asaltos a mano armada en viviendas de diferentes lugares de Bélgica y que se dedicaba también al tráfico de drogas. Formaba parte de este grupo el boxeador profesional belga Farid Hakimi. Hakimi fue detenido en noviembre de 2017 y en su domicilio se encontraron las pistas que han conducido hasta Pauwels, según Le Soir.

Los abogados del presentador -Sven Mary estaba todavía de vacaciones cuando fue detenido, por lo que ha tenido que recurrir también a un sustituto- han roto su silencio este jueves para defender su inocencia. En un comunicado, resaltan que su cliente en ningún momento estuvo en el lugar de los hechos ni ejerció personalmente ningún tipo de violencia. "El señor Pauwels espera que la instrucción concluya rápidamente para permitirle demostrar lo antes posible su inocencia", afirman.

Apartado de la pequeña pantalla

En los interrogatorios a los que ha sido sometido durante su detención, el showman se ha mostrado dispuesto a colaborar con las autoridades judiciales. Les ha dicho que él se limitó a enviar un mensaje de texto con la dirección de la casa asaltada a un tal Jamel (el intermediario) y lo hizo a petición de su novia, que estaba conduciendo. Es decir, sostiene que la única responsable de la venganza fue ella. La mujer también ha sido detenida y acusada de los mismos delitos. 

De momento, la cadena RTL ha decidido suspender de sus funciones a Pauwels y apartarle de la pequeña pantalla durante un periodo indeterminado. "La dirección de RTL Bélgica espera que pueda aportarse claridad sobre este asunto lo antes posible", afirma en un comunicado.

Uno de los programas que presentaba lleva por título "Las tormentas de la vida". Se trataba de contar las historias de personas sacudidas por avatares de la vida: accidentes, muertes de seres queridos, actos imprudentes o condenas. Ahora es el propio Pauwels el que se encuentra en el ojo del huracán.

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